La charla organizada este miércoles en Huesca para abordar el proyecto de unión de Astún y Formigal por Canal Roya ha atraído a numerosas personas al salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca, donde se ha vuelto a poner de manifiesto la “barbaridad” que supone el plan, contra el que se está luchando “por las vías institucional -en España y Bruselas-, jurídica y la movilización social”. En este sentido, se ha puesto de manifiesto a lo largo de las exposiciones el papel de la sociedad civil para lograr preservar este espacio natural.
La Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA) ha organizado este encuentro con José Luis Martínez, Marina Gros y José Luis Trasobares, en el que se ha remarcado que los objetivos básicos de la campaña que se lleva a cabo son, por un lado, “parar esta aberración y que los fondos europeos se dediquen verdaderamente a turismo sostenible y, por otro, que la Canal Roya sea ya definitivamente protegida como parque natural, para no encontrarnos con nuestros hijos o nietos diciéndonos: ¿Qué hicisteis que no impedisteis que esto se consumara?, yo también tenía derecho a disfrutar este valle”, ha señalado Martínez.
José Luis Martínez ha hablado de lo que supone para la Canal Roya el proyecto de unión de Astún y Formigal con la telecabina y sus pilonas, los desmontes, la estación soterrada en el fondo del valle, obras anejas y una carretera que la surcará de este a oeste y que permanecerá como vía de evacuación, entre otros aspectos. “Supone reventar el valle”, algo de lo que considera que se tiene un “conocimiento muy superficial”.
“El destrozo que se va a producir es de tal dimensión que de ninguna manera se puede entender que pueda pasar un estudio de impacto ambiental, y además se realiza a costa de los fondos Next Generation, que no se pueden utilizar si causan daño. En ningún caso van a poder ser, en nuestra opinión, adjudicados definitivamente a este proyecto, lo cual plantea problemas económicos. Ha llevado a que incluso autoridades que han estado defendiendo la realización del proyecto estén replegando velas”, ha afirmado.
Se ha referido Martínez a que la movilización ciudadana está siendo “muy intensa, llegando a muchos rincones del mundo”, a través de medios de comunicación. “Hubo quienes pensaron que iba a pasar desapercibido, pero se está convirtiendo en un fenómeno internacional que persigue la campaña electoral”, y ha valorado la “responsabilidad que ha tenido la gente movilizándose”.
También se ha recordado José Luis Martínez que la zona estaba en proceso para convertirse en parque natural, en lo que se sigue ratificando la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Aragón. “Las condiciones para esta declaración siguen existiendo, y aumentan con el cambio climático, y que ese procedimiento tiene que seguir adelante, para que quede perfectamente protegido”, ha señalado.
Martínez se ha llegado a emocionar en un momento de la charla cuando ha referido: “Este territorio es un tesoro de Aragón y algunos en particular tenemos un compromiso concreto, porque Anayet en un determinado momento nos perdonó la vida. Vamos a continuar devolviéndole lo que un día la montaña nos dio”.
Marina Gros, por su parte, ha informado sobre los resultados de las reuniones que mantuvieron en Bruselas, en representación de Amigos de la Tierra, Greenpace, Ecologistas en Acción, Seo/Birdlige y WWF, y ha añadido el reconocimiento al compromiso de diferentes grupos que están trabajando en todo el territorio para lograr que este proyecto no se lleve a cabo.
Gros ha indicado que se trasladó a Europa que el 80 por ciento de los fondos para turismo sostenible en Aragón, a pesar de que se presentaron multitud de proyectos, fueron destinados al turismo de la nieve. “Es una falta en los propios criterios de los fondos, que quieren fomentar la cohesión territorial y reactivar la economía en el conjunto de Aragón”, ha señalado.
La segunda cuestión es que los fondos se enmarcan en la sostenibilidad y, sin embargo, se destinan a un plan de “grandes impactos ambientales”. Y también la falta de información, porque “no hay ningún proyecto presentado en ningún organismo oficial”.
Las reuniones con europarlamentarios españoles, de otros países y diversos organismos europeos “ya empiezan a dar los primeros frutos", ha dicho y ha citado una demanda presentada por IU ante la oficina europea contra el fraude por conflicto de intereses y que “esta semana se va a iniciar una recogida de firmas de eurodiputados con el objetivo de conseguir una postura firme del Parlamento Europeo para que este proyecto se frene”.
Asimismo, Gros se ha referido al compromiso que les trasladó la Comisión Europea de que iba a solicitar a las autoridades españolas información sobre el proyecto e investigar lo se estaba haciendo, "y esto ya se ha hecho”.
En el área de medioambiente, “nos recibieron con mucho interés -ha trasladado-, y nos plantearon que podíamos ir por la vía judicial. Una de las posibilidades es que ese espacio tiene parte de la Red Natura 2000 y por las afecciones que pondrían en peligro hábitats de especies protegidas y flora y fauna autóctona. No vamos a dejar ninguna vía sin explorar para que este proyecto se paralice”.
A través de las organizaciones ecologistas nacionales que participan en esta campaña, “los abogados ya a la espera de realizar las gestiones jurídicas para bloquear el proyecto por esa vía”, ha apuntado Martínez.
José Luis Trasobares ha lamentado el “déficit de información” que hay en Aragón. “El cómo son las cosas y cómo se están desarrollando están ocultos, rebozados en banalidad y mensajes oficiales y oficiosos”, ha expresado.
Además, ha llamado la atención sobre que este asunto puede ser “uno de los grandes líos políticos el 29 de mayo" a la hora de formar el Gobierno aragonés tras las elecciones, y ha opinado que el proyecto “no va a ninguna parte. No hay ningún proyecto serio, no hay catas, y no se sabe cómo se pueden cumplir los plazos”. Le ha augurado un futuro como a Gran Scala “y otros proyectos que dijeron que iban a ser el arreglo definitivo de Aragón”.
Trasobares ha puesto sobre la mesa que se trata de “una operación que en realidad cubre expectativas para una serie de personas privadas”, ante lo que ha criticado que se haga "una inversión pública de semejante envergadura, porque va a costar mucho más dinero del que se está diciendo”.
“¿Cómo es posible que la batalla del relato la hayan ganado los ecologistas?”, le preguntaron a Trasobares, quien contestó: “Por dos razones, porque tienen razón y porque ha sobrado mucha prepotencia por parte de quienes pensaban que ya tenían todo controlado y que Aragón era ya suyo al cien por cien”.
“Me satisface mucho pensar -ha continuado- que todo esto formará parte del desván del Aragón absurdo, que nunca fue, que nunca será y que cuando ha sido es un desastre, y que eso ocurrirá a pesar de que hay un fuerte deseo por parte de ciertas élites de convertir a la sociedad civil aragonesa en un trocito de plastilina que ellos puedan moldear a gusto”.
En este caso, “nos estamos encontrando que hay una respuesta ciudadana y política a esta barbaridad y eso lo hace la sociedad civil cuando se levanta, se organiza y se moviliza. Si hay una sociedad aragonesa que está organizada, preparada, atenta y que tiene el voto en la mano, va a ser muy difícil que siga adelante todo este proceso absurdo y ridículo de los proyectos destructivos que nunca llegan a ninguna parte, que cuando se realizan son una ruina y que están diseñados y preparados para llevar la pasta de todos al bolsillo de unos pocos”, ha finalizado.