El Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe ha ejecutado la construcción de una balsa con más de un millón de litros de capacidad que garantizará el suministro en capítulos de sequía a los pueblos de Latorrecilla, Guaso, La Ripa, La Lecina y Gabardilla. Se trata de una obra muy demandada por los habitantes de la zona sur del municipio, en la que se han invertido más 80.000 euros, de los cuales 60.698 provienen del Plan Impulso de la Diputación Provincial de Huesca.
Por su altura, el agua de la balsa puede llegar por su propio peso a los diferentes depósitos de agua de los pueblos. Además, se ha mejorado el acceso a la balsa y a la captación, que es el mismo para acceder a La Ripa. “El año pasado ya mejoramos ese acceso con la construcción de los badenes para pasar el barranco siete veces. Y, por supuesto, se han mejorado los pasos por los diferentes barrancos para que el agua quede canalizada y deje de estropear la pista”, apunta el concejal de Obras y Servicios, Pep Gracia.
La construcción ha sido obra de la empresa local Excavaciones ACB, y el proyecto y la dirección de obra han corrido a cargo de Proimur. En estas últimas semanas comenzó el llenado y cuando el proceso haya finalizado, el objetivo es que el agua de la captación pase por la balsa y llegue hasta los depósitos para que siempre haya renovación de la misma. Se trata de una de las obras más importantes realizadas para garantizar el abastecimiento a estos pueblos.
“En los años de sequía nos hemos visto obligados a tener que racionalizar el consumo porque era imposible garantizar el suministro. Los habitantes de los pueblos propusieron la construcción de una balsa para acumular agua y en los momentos más críticos poder tener agua para el consumo humano”, continúa Gracia.
“No deja ser paradójico que sigamos como en el siglo XX: la comarca inundada de pantanos sin mantenimiento y además sin poder utilizar el agua para consumo humano. Es una situación difícil de entender”, señala el concejal. “Además, el coste de dar servicios básicos es muy alto en este municipio con 26 núcleos donde vive gente y solo se proponen ayudas para el agua en los regadíos. Como siempre, nosotros mismos tenemos que ser autosuficientes porque las ayudas se van a otros lugares”.
El suministro de agua abastece a unas 180 personas durante el año, cifra que se duplica en los meses de verano debido a las segundas residencias y a las casas de turismo rural, una economía complementaria que ayuda a generar oportunidades en el territorio.
La esperada obra no acaba, sin embargo, con las necesidades existentes en el municipio de Aínsa-Sobrarbe, ya que todavía queda por garantizar el suministro en al menos siete pueblos del municipio. Desde el 2015 se han ido mejorando los abastecimientos de Arro, Aínsa, Morillo de Tou, Coscojuela de Sobrarbe, Camporrotuno, Arcusa, Castellazo, Olsón, Urriales, Paúles, Sarsa de Surta y El Coscollar.