Alberto Ayora: “Temo por el Pirineo, pero sobre todo temo por sus habitantes”

El expresidente de la Fedme ofrece una conferencia este jueves en Huesca organizada por la Universidad Ciudadana

Periodista
19 de Marzo de 2025
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Alberto Ayora durante su conferencia en el IEA de Huesca, acto organizado por la Universidad Ciudadana. Foto Mercedes Manterola
Alberto Ayora durante su conferencia en el IEA de Huesca, acto organizado por la Universidad Ciudadana. Foto Mercedes Manterola

El coronel Alberto Ayora, titulado en Montaña y Operaciones Especiales y expresidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme), ha ofrecido este jueves una conferencia sobre el pasado, presente y futuro del Pirineo aragonés y las estaciones de esquí, un acto organizado por la Universidad Ciudadana, que ha llenado el salón de actos y la sala adjunta del Instituto de Estudios Altoraragoneses (IEA).

“Temo por el Pirineo, donde ya por desgracia hay espacios que no vamos a poder recuperar, pero sobre todo temo por los habitantes del Pirineo. Por lo que estoy viendo, temo por valles que se están perdiendo y por gente que quiere venir a vivir y no puede”, afirma Ayora para poner de manifiesto la situación actual de la zona pirenaica en Huesca.

Para Alberto Ayora, la montaña es mucho más que un espacio natural, es una “escuela de vida”, representa el lugar donde el ser humano puede desarrollarse plenamente, aprendiendo valores como el sacrificio, el compañerismo y la capacidad de tomar decisiones realistas ante el riesgo. “La montaña enseña a evaluar peligros, a aceptar la necesidad de dar la vuelta cuando es preciso y a vivir con respeto por el entorno”, dice. Más allá de ser una actividad saludable, Ayora la considera una fuente de enriquecimiento personal y colectivo, ya que quienes aman y respetan la montaña “suelen ser los mismos que impulsan cambios positivos en la sociedad”.

Alberto Buisán, de la Universidad Ciudadana, ha presentado a Alberto Ayora.
Alberto Buisán, de la Universidad Ciudadana, ha presentado a Alberto Ayora.

Ante la situación actual de la montaña, lo primordial a su entender es considerar Pirineo como un espacio que hay que conservar. “Para mí, todo ese espacio natural es protegido. Como hace Francia, primero vamos a cuidarlo y obviamente vamos a hacer compatible el uso y disfrute de este territorio con lo que nos va demandando la sociedad, pero de una forma de verdad sostenible. No se trata de decir que en el Pirineo se puede hacer lo que alguien quiera, pero este pedacito de territorio vamos a salvaguardarlo. El problema que tenemos es que parece que en lo que no está protegido puedo hacer lo que quiera. Es al revés, todo está protegido y vamos viendo qué quieres hacer, dónde lo quieres hacer y cómo se puede hacer. Son dos visiones totalmente diferentes”, explica.

El Pirineo tiene una riqueza inmensa, no son valles concretos los que tienen esa riqueza. Resulta paradigmático y muy llamativo que tengamos el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que acaba de cumplir 100 años y que tiene una extensión ridícula si lo comparas con los Picos de Europa, que nace en la misma época y tiene un modelo más parecido al francés”, comenta Ayora.

PLAN PIRINEOS Y CANAL ROYA

El expresidente de la Fedme no considera que el Plan Pirineos del Gobierno de Aragón sea un plan para el Pirineo. “Del Plan Pirineos y del Plan de la Nieve llevamos hablando en esta Aragón 40 años. Lo que falta es una visión a largo plazo y con todas las cartas sobre la mesa. Hace muchísimo tiempo que estamos reclamando una ley de la montaña o una ley del paisaje, y poco a poco, sobre ese marco legislativo, ir proponiendo otras iniciativas. Ahora el Plan Pirineos es un tobogán en Panticosa y un mirador no sé dónde. Eso no es el Plan Pirineos, eso es que en este momento políticamente interesa presentar estas iniciativas, lo llamaban Plan Pirineos y así, feliz todo el mundo”.

Público asistente a la charla de Ayora en el IEA.
Público asistente a la charla de Ayora en el IEA.

En este sentido, el coronel remarca que “el problema es no creerse el espacio natural privilegiado que tenemos y no trabajar con todos los actores. No se trata de ser más o menos ecologista, se trata de creer que el territorio que tienes es un espacio protegido, porque es único. Y luego adaptarse a la realidad inmaterial que vives y a las necesidades que hay. A los que vivimos en la montaña, que no nos vengan a contar milongas. Cada vez tenemos la vivienda más cara y otros problemas. Se trata de calidad de vida y eso es una realidad”.

Hay borradores de la ley de montaña e iniciativas de diversos gobiernos para avanzar, “pero al final, hay ciertos lobbies que impiden el que se pueda desarrollar, porque prevén que pueden tener limitaciones a sus intereses y se obstaculiza y boicotea y al final no sale. Una ley del paisaje tiene que ordenar en definitiva todo y recoger claramente cosas que ya están más que estudiadas y contrastadas científicamente. Decir estos son los recursos que tenemos y con todos estos recursos y con todo este desarrollo que se prevé, vamos a ver cómo se puede hacer de una forma progresiva y de manera que todo el mundo salga beneficiado, no solamente unos pocos”, afirma.

Sobre el futuro de las estaciones de esquí Ayora opina que tiene unos límites evidentes. Como apunta, “si se analiza desde el punto de vista única y exclusivamente de condiciones de nieve, a las estaciones de esquí no les ha quedado más remedio que ir adaptándose, y el problema en el Pirineo es que las cotas tienen sus límites y más arriba de los 2700-2800 metros es muy difícil que pueda subir. El resto de las iniciativas van en la línea de intentar tener cuantos más kilómetros innivados artificialmente mejor, pero al final las temperaturas son las que son. No hablo de cambio climático, hablo de que existe un calentamiento, eso es una evidencia, al igual que la cota de nieve en el Pirineo ha ido subiendo, las temporadas de nieve son más cortas y los episodios son más puntuales”.

Alberto Ayora durante su intervención en la charla organizada por la Universidad Ciudadana.
Alberto Ayora durante su intervención en la charla organizada por la Universidad Ciudadana.

Las estaciones para mantener este modelo de negocio, “intentan tener el máximo número de días de esquí posibles a costa lo que sea, pero en algunos sitios se puede hacer más o menos, porque el cañón de nieve, independientemente de que ahora se pueda fabricar nieve con temperaturas más o menos bajas, necesita agua y hay estaciones que tienen más problemas. Ya está habiendo problemas en refugios de montaña, porque hay manantiales que se están secando y no tienen agua y algunos han tenido que cerrar en el arco alpino. En Pirineos en no estamos teniendo por ahora ese problema, pero por ejemplo en los Picos de Europa ha pasado”, traslada.

Dentro de los proyectos de las estaciones, Alberto Ayora, como presidente de la Fedme, se posicionó contra la unión de Astún y Formigal por Canal Roya, porque “desde el punto de vista medioambiental era insostenible. Para aportar fondos, la Unión Europea puso la premisa clarísima de que no se podía causar un daño significativo. Si se hubiera construido esa unión de estaciones por Canal Roya, hubiéramos tenido el Algarrobico del Pirineo. Hubiera tardado 5 o 10 años, pero al final la Unión Europea lo habría hecho quitar. No queda otra, era ridículo”, afirma.

Alberto Ayora confía en ver el parque natural de Anayet, “porque el territorio cree en él y la masa social es importante, se ha movilizado una y otra vez y se va a volver a movilizar, no me cabe ninguna duda -afirma-. Y sobre todo porque también la legislación lo ampara, salvo que demuestren de repente que todos los recursos que en ese momento motivaron ese plan de ordenación hayan desaparecido”, ironiza.

Ayora opina que esta defensa de Canal Roya de la Fedme trajo muchos problemas “y sigue trayendo, está clarísimo. Conllevó que no se hayan podido hacer pruebas de esquí de montaña en el Pirineo aragonés, y eso no me perjudica personalmente -señala-, está perjudicando a todos los aragoneses, a la gente de los valles. Podríamos haber estado estos años haciendo copas del mundo -corrobora-. Y ahora vuelve a salir la historia de los Juegos Olímpicos, y se nos llena la boca. Ya no es Canal Roya ni esquí de montaña, es que tenemos una instalación que decimos que es una maravilla, que es la mejor de España, que está a la altura de Europa, que es el circuito de biatlón de Candanchú y lleva dos años cerrado y somos incapaces de pisar una pista de esquí de fondo de Candanchú. ¿Cómo nos podemos plantear siquiera hablar de Juegos Olímpicos?”.

Público en la charla de Alberto Ayora.
Público en la charla de Alberto Ayora.

SEGURIDAD EN MONTAÑA

Ayora sostiene que en el pasado había una mayor cultura de montaña y de seguridad entre quienes la frecuentaban, lo mismo que ocurría en las estaciones de esquí. Sin embargo, con el aumento de la afluencia de personas sin esa cultura, esta conciencia se ha ido diluyendo.

Para el expresidente de la Fedme, cualquier sistema se desajusta cuando no hay normas claras ni recursos para hacerlas cumplir, ya que la mayoría de las personas terminan marcando la pauta. Por ello, aboga por regular la montaña, estableciendo normas que permitan mantener el equilibrio entre el disfrute del espacio y su conservación. Si bien reconoce que la montaña es un “espacio de libertad”, también apunta que, en algunos casos, las restricciones son necesarias para evitar su deterioro. Pone como ejemplo la ampliación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y la protección de Añisclo, y destaca que sin estas medidas hoy en día la gente estaría bañándose en estos espacios.

Ayora rechaza generalizar sobre la seguridad en montaña, pero resalta que los rescates han ido en aumento, un dato “incuestionable”. Para abordar este problema, insiste en la necesidad de analizarlo a fondo mediante un observatorio que recopile información sobre todos los rescates y asistencias en España, no solo los realizados por la Guardia Civil.

Se muestra crítico con la gestión en Aragón, y afirma que lo que se ha creado en esta comunidad no cubre las expectativas ni las necesidades reales. Ayora recalca que la prevención debe trabajarse desde el origen, colaborando con las comunidades autónomas vecinas. Critica que, aunque el Gobierno de Aragón ahora dice haber iniciado ese contacto, la Federación llevaba años promoviendo esa cooperación en foros y reuniones sin recibir respuesta.

También cuestiona la efectividad de la campaña Montaña Segura, que considera desfasada y que no se ha adaptado a las necesidades actuales. “Si tienes la misma herramienta, al final obtienes los mismos resultados. La campaña Montaña Segura del Gobierno de Aragón ha quedado totalmente sobrepasada por los acontecimientos. No ha sabido adaptarse a la realidad de lo que tenemos”, apunta.

En este sentido, destaca la labor de la Oficina de la Montaña en Jaca, que cerrará sus puertas a final de este mes, y asegura que, en el poco tiempo que ha estado operativa, se ha reducido el crecimiento de los accidentes y rescates en el valle en comparación con otras zonas.

Sobre el cierre de la Oficina de la Montaña en Jaca, Ayora aclara que esta no era lo mismo que la Oficina Técnica de la Federación. Explica que la primera se creó con el apoyo del Ayuntamiento de Jaca para dar información a los visitantes y promover la seguridad en la montaña. La Federación gestionaba la oficina con una subvención municipal de 30.000 euros, que permitía contratar a dos trabajadores.

Sin embargo, tras el cambio en la directiva de la Federación Aragonesa, el Ayuntamiento decidió eliminar esta oficina argumentando que las competencias en rescate corresponden a Protección Civil. Ayora considera que esta decisión es un error. “La nueva presidencia de la Fedme le ha dicho al Ayuntamiento, y le ha hecho caso, que las competencias de rescate son de Protección Civil y eso nadie lo discute, pero no mezclemos churras con merinas. Las competencias de información del Ayuntamiento no se las puede quitar nadie, porque eso es Ley de Turismo de Aragón. Las competencias de seguridad de una federación nacional tampoco no se la puede quitar ninguna federación autonómica, por más que se empeñe. La Ley del Deporte da a las federaciones deportivas nacionales las competencias para promover sus actividades deportivas con seguridad y con respecto al medio ambiente”, remacha.

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