La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, va a solicitar una reunión con el subdelegado del Gobierno, Carlos Campo, para abordar soluciones al aumento de los hechos delictivos en la ciudad que indican los datos relativos a la criminalidad. La alcaldesa pedirá a la administración del Estado el incremento de la dotación de policías nacionales, según informan fuentes de la administración local.
Por su parte, Campo, tirando de ironía, "agardece" a Orduna su propuesta, puesto que "retoma una idea" que dice haber puesto sobre la mesa la Subdelegación, el pasado mes de noviembre, "la de celebrar dos Juntas de Seguridad al año", y añade que para convocarla, "sólo tiene que pedirla".
En el comunicado del gobierno local, la alcaldesa, observa con preocupación las estadísticas y subraya que la seguridad ciudadana es una prioridad de su gestión. Por ello, recuerda las medidas ya adoptadas por el Ayuntamiento para mejorar la seguridad en la ciudad, entre las que destaca la convocatoria de 18 plazas de agentes de Policía Local correspondientes a las ofertas públicas de empleo de los años 2022, 2023 y 2024. Además, el próximo año se cubrirán cinco nuevas plazas y se ha reforzado la cadena de mando de la Policía Local para optimizar su funcionamiento.
Otro de los pasos importantes dados por el Ayuntamiento, añaden las mismas fuentes, es la instalación de cámaras lectoras de matrículas en los accesos a la ciudad, una medida que forma parte del plan de implementación de la Zona de Bajas Emisiones y cuyo contrato ya ha sido licitado. También se instalarán cuatro nuevas cámaras de vigilancia en el entorno de la plaza de La Música para reforzar el control en esta zona de la ciudad.
Lorena Orduna valora el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y destaca la buena coordinación existente entre el Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno y el Gobierno de Aragón. No obstante, considera imprescindible analizar con mayor detalle los datos de criminalidad para responder de forma efectiva a la situación y atender la percepción de inseguridad que han trasladado algunos ciudadanos.
La regidora insiste en la necesidad de realizar un estudio exhaustivo que identifique las zonas con mayor incidencia delictiva y tener en cuenta variables demográficas para, además de reforzar la presencia policial, aplicar medidas que aborden las causas subyacentes de estos delitos.
Para la alcaldesa, el incremento de la población en Huesca es un factor que debe ser tenido en cuenta a la hora de solicitar una mayor dotación de agentes. "El abordaje de esta situación debe ser coordinado y riguroso", ha subrayado Orduna, confiando en que la reunión con el subdelegado del Gobierno permita avanzar en la búsqueda de soluciones eficaces que garanticen la seguridad y tranquilidad de los vecinos de Huesca.
El subdelegado, además de ofrecer a la alcaldesa una reunión cuando quiera, se ha mostrado crítico: "Nos sentaremos a escuchar a qué se refiere en concreto la alcaldesa cuando asocia zonas con más delitos con variables demográficas -agrega Campo-, porque resultan expresiones cuanto menos con un sesgo poco afortunado".
Respecto a los datos de criminalidad, ha señalado que "el número de delitos por 1000 habitantes es de los más bajos de España" y ha declarado que la Comisaría de Huesca "se encuentra casi al cien por cien de su plantilla, tiene una tasa de esclarecimiento muy alta y la colaboración con la policía local es muy fluida".
Una vecina de la capital oscense mostró ayer su inquietud a este periódico por este mismo motivo. Según su relato, un individuo había seguido a su sobrina de 23 años hasta dentro de su portal cuando venía de salir con sus amigo y le robó el bolso de manera violenta, aunque luego fue detenido. Al parecer, era el segundo hecho delictivo similar que cometía esa misma semana, según la misma versión.