La portavoz del Grupo Popular del Ayuntamiento de Huesca, Gemma Allué, se ha declarado sorprendida por las declaraciones de Silvia Salazar en las que pide "al equipo de gobierno cambiar las prioridades para atender a los ciudadanos y aportar soluciones a los problemas. El PSOE parece no entender que las prioridades, efectivamente, las marca y las gestiona el equipo de gobierno, pero no de manera caprichosa ni ideológica, sino en base a la escucha activa y a las políticas de participación en las que estamos trabajando".
Agrega Allué que el PSOE lleva "ya un año en la oposición, lugar en el que los colocaron los oscenses y al que parece todavía que no se han acostumbrado a estar. Es una falta de respeto, una falta de coherencia y una hipocresía la alusión que hacen sobre el apoyo constante de al equipo de gobierno del concejal no adscrito acusándolo además de recibir algo a cambio, cuando ha sido el Partido Socialista en el anterior mandato el que vendió a esta ciudad, quien gobernó con un voto en blanco de un concejal de Ciudadanos y quien cambió el sillón de Alcaldía por dos puestos políticos con dinero público. Ni lo contaron entonces ni lo van a recordar ahora".
De ahí que la portavoz popular haya pedido "al Grupo Socialista que deje de hacer la pinza con VOX con el único objetivo de desacreditar al Partido Popular y que trabaje desde la oposición con propuestas coherentes, con propuestas de ciudad y con el respeto que se merecen todos los concejales del Ayuntamiento de Huesca y con todos los oscenses".