El Obispado de Barbastro-Monzón muestra su satisfacción por la sentencia de la Audiencia Provincial

Afirma que la sentencia ratifica el decreto que establece que el patrimonio de las parroquias aragonesas transferidas de la Diócesis de Lérida debía retornar a sus propietarias

DH
02 de Abril de 2025
Guardar
Ángel Pérez Pueyo, obispo de Barbastro. Foto Carlos Jalle
Ángel Pérez Pueyo, obispo de Barbastro. Foto Carlos Jalle

El Obispado de Barbastro-Monzón ha mostrado su satisfacción por la sentencia de la Audiencia Provincial de Huesca que desestima las apelaciones presentadas a los autos del juicio ante el Juzgado de Primera Instancia n.º 1 de Barbastro, cuya sentencia ordenaba la inmediata devolución de los 111 bienes de 43 parroquias aragonesas a la diócesis de Barbastro-Monzón.

El Obispado recuerda que "con esta nueva resolución favorable se ratifica, una vez más, el necesario cumplimiento de lo expuesto en el decreto Illerdensis-Barbastrensis de finium mutatione, de 15 de junio de 1995, que establecía que el patrimonio de las parroquias aragonesas transferidas de la Diócesis de Lérida debía retornar a sus propietarias". Se inició entonces un largo proceso eclesiástico en el que se obligaba la devolución a tierras aragonesas, en diferentes instancias, la última fue el decreto definitivo del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

Al no lograr ejecutarse lo dictado por la Iglesia y tras agotar todas las vías de diálogo posibles, el actual obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, decidió acudir a los tribunales civiles como última alternativa para que se hiciera justicia.

Por otro lado, el Obispado de Barbastro-Monzón quiere manifestar su respeto al trabajo judicial y su agradecimiento a todas las personas e instituciones que a lo largo de los años están colaborando en este proceso.

 

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante