En el historial de servicios del AVE 02861, este 2 de diciembre de 2024 se suma una nueva demora exagerada, y es que a estas horas, cuando debiera estar aproximándose a Huesca, todavía no ha llegado a Calatayud, por lo que Renfe admite que el retraso superará los 70 minutos a expensas de la normalidad o las vicisitudes desde la ciudad bilbilitana.
A las 20:09, los pasajeros han recibido una notificación cuando estaban parados en Guadalajara por "una incidencia en la infraestructura ferroviaria", que Infoadif no ha informado, como tampoco Inforenfe, y se agregaba que los operacios trabajaban para solventarla con la mayor brevedad posible.
Cuando la vetusta unidad ha partido de Guadalajara a apenas cuatro o cinco kilómetros se ha detenido encima de un puente. Minutos después, ha arrancado y nuevamente se ha parado. A ls 21:01, nueva información de Renfe también apelando a una incidencia en la infraestructura ferroviaria y ya un retardo de 70 minutos que podría "variar a lo largo del recorrido".
Nuestra fuente, que por motivos profesionales se levanta a las cuatro de la madrugada (se había desplazado a Madrid para una reunión de trabajo), activaba la localización y se señalaba que estaba poco más acá de Ateca, a unos diez kilómetros de Calatayud, donde el tren ha llegado a las 21:13. Restaban nueve minutos para la hora prevista de fin de trayecto en Huesca. Cuando ha arrancado de Calatauud, 21:23, esto es, un minuto antes había de estar en nuestra ciudad y todavía pendiente una buena minutada a Zaragoza y a la capital oscense.
Con tanto tiempo para la reflexión, hay viajeros que se paran a considerar que, si la unidad AVE 02861 ya estaba viejo y con una enorme fatiga de materiales cuando iba hasta Madrid, ahora que le han incrementado la cabalgada hasta Sevilla es normal que haga paradas de burro. No puede más. Le salva a Renfe la nueva política de compromiso que hasta los 90 minutos no devuelve íntegramente el billete. Nuestro interlocutor ya sabe que esta noche de sueño se reduce a cuatro horas.