Cuidar entre todos la ciudad es el mensaje de la campaña que el ayuntamiento de Huesca lanza desde este mismo lunes y que ha sido presentada por la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y el concejal de Servicios, José Miguel Veintemilla.
La alcaldesa ha recordado que es un objetivo que se ha planteado el nuevo equipo de gobierno al ser una demanda que hacían los oscenses constantemente. "Se han limpiado muchas calles y puesto el foco en esas zonas en que, después de salidas nocturnas o fiestas de fin de semana, había más quejas vecinales".
El Ayuntamiento de Huesca, ha agregado, invierte mucho dinero en mantener limpia la ciudad. La limpieza de grafitis cuesta unos 60.000 euros al año a los oscenses. Y, aunque, la responsabilidad es del propietario de las fachadas, al ser delitos y estar las policías tras los grafiteros, siempre el consistorio realiza estas intervenciones, 40 o 50 al mes, diez por semana dependiendo de las épocas.
La campaña de concienciación incluye otro tipo de actos vandálicos como orinar en la calle, no reciclar bien, los cartonajes de ciertos comercios que no doblan, colillas, pipas, chicles, excrementos de animales... "Hay mucha gente que es cívica, pero otros no y eso cuesta mucho dinero".
La intención de la institución es desarrollar una campaña de concienciación: "Acciones que en nuestras casas no realizaríamos, ¿por qué las vamos a realizar en nuestra ciudad? Huesca es de todos, es nuestra ciudad, es bonita, vamos a cuidarla porque la queremos. Vamos a realizar una campaña cívica que llame la atención para que la gente se comprometa con la ciudad y tengamos la que queremos o merecemos".
Se plasmará en imágenes, redes sociales, web del ayuntamiento, mupis, comunicación, material para los colegios para que la concienciación de los alumnos les haga contarlo en sus casas.
José Miguel Veintemilla ha pedido, en la lucha contra los grafiteros, que sean las comunidades de vecinos las que denuncien. "A veces dejan registros los grafiteros que hace que la policía sepa quiénes son porque los tienen localizados, pero no es una cuestión fácil. Es más prevenir cuestiones de educación cívica y que los que tenemos perras sepamos que hay que salir con la bolsita y la botella. Hay que concienciar a la ciudad de que es de todos y si la cuidamos viviremos con más calidad".
Veintemilla ha asegurado que se va a firmar un convenio con la Escuela de Restauración de Huesca para formar a los trabajadores municipales, para que, no en edificios catalogados como BIC porque es con láser y hace falta un arqueólogo para quitar las pintadas, en los edificios privados puedan dejar el menor rastro de la pintada.
FIN AL BANDO DE RESTRICCIONES DE AGUA
La alcaldesa ha significado que este lunes se pone fin al bando de restricciones de agua, pero "siempre apelando a la concienciación. Lo del agua es como la limpieza, es escasa, a veces no cae o la lluvia llega cuando quiere, y hemos tenido dos años una sequía que nos ha llevado de cabeza. Hemos estado preocupados. El bando se retira, pero que la concienciación sobre el gasto del agua siga".