Bárbara Trachte y la economía del dónut, una oportunidad de crecimiento adaptable a cada ciudad

La secretaria de Estado de Transición Económica de la región de Bruselas participa en un acto de reflexión con la alcaldable de Verdes Equo, Silvia Mellado

03 de Abril de 2023
Bárbara Trachte con Silvia Mellado en Bendita Ruina.

Un modelo de crecimiento circular y concéntrico adaptable a cada ciudad y cada territorio. Es la "economía del dónut" que ha explicado en el Bendita Ruina esta tarde de lunes la secretaria de Estado de Transición Económica de la Región de Bruselas, Bárbara Trachte, en conversación primero con la portavoz de Verdes Equo y candidata a la Alcaldía de Huesca, Silvia Mellado, y después con el público en una simbólica escenificación de un primer diagnóstico sobre cuestiones sobre las que avanzar en la consolidación de un sistema propio para la ciudad.

Bárbara Trachte ha puesto sobre el escenario la experiencia bruselense con un castellano -casi- perfecto fruto de sus muchos años de asistencia en el tiempo de ocio al entorno de Huesca. A partir de ahí, Mellado, empresarios y otros profesionales han bajado al terreno de la ciudad una suerte de aplicación del "dónut" como esquema de desarrollo. A base de círculos concéntricos, la secretaria de Transición Económica ha expuesto el complejo equilibrio entre las deficiencias sistemáticas y los excesos. Tras un proceso de reflexión y debate, se analizan las formas de consolidar paradigmas en agua, alimento, salud, educación, renta y trabajo, paz y justicia, voz política, equidad social, igualdad de género, vivienda, redes y energía, para engendrar una base social vertebrada para establecer un espacio seguro y justo para la humanidad con una economía regenerativa y distributiva. Es la parte inferior del dónut, la oquedad desde la que escalar.

El perímetro de seguridad es el denominado techo ecológico que, en caso de ser vulnerado y penetrado, provoca daños estructurales como el cambio climático, la acidificación de los océanos, la contaminación química, la carta de nitrógeno y fósforo, la extracción de agua dulce, la conversión de tierras, la pérdida de biodiversidad, la contaminación atmosférica y la reducción de la capa de ozono.

Ha habido magníficas reflexiones entre el público.

Bárbara Trachte ha desglosado las experiencias de la aplicación del modelo en la región de Bruselas, y también ha aludido a otros ecosistemas urbanos como el de Barcelona. "Hay que involucrar a poderes públicos, empresas y gentes. Los consumidores pueden abrir los ojos a las buenas prácticas y estimularlas. Es una cuestión de investigación política, que busca conclusiones para cambiar las políticas públicas. Queremos que funcione y por eso hablamos con las empresas. Estamos intentando darnos todos las garantías para que funcione, cambiando las cosas en todos los sectores. Es una manera de encarar una situación compleja. Cuando hubo una consciencia plena del cambio climático, llegó la pandemia y estamos rodeados de incertidumbres".

Silvia Mellado ha afirmado entonces que los "diagnósticos son importantes, pero hay muchos. Y sabemos que hay puntos de fricción con la administración. Lo ideal sería que los incentivos se metieran en el interior del dónut, pero en muchas ocasiones la administración, en vez de facilitadora, es todo lo contrario. Hace falta mucha pedagogía".

La secretaria de Estado de Transición Económica de Bruselas ha asegurado que, "si Huesca quiere hacer una economía del dónut, la adaptará. Hay que cortar la cinta para alinear todo con la ecología y la acción social. Analizar desde el punto de vista local y global la política económica, los proyectos de vivienda pública, la relación con las empresas. De hecho, las ciudades que han hecho su modelo después de Bruselas hoy lo hacen mejor, con indicadores más acotados, con demanda de una buena educación".

Mellado reconoce que también puede suceder que la ciudadanía "no lo considere necesario, pero hay que intentar adaptar todo a la idiosincrasia de cada ciudad. Por ejemplo, en Huesca hay una demanda del tren de cercanías que podría entrar en el dónut". Ha asegurado que, "como seré alcaldesa cuatro años", trabajará en agua, vivienda, educación y el déficit de las políticas de juventud. "Pero no tiene sentido un dónut solo para cuatro años".

Público asistente a la presentación en Bendita Ruina

La economía y la empresa son fundamentales en este sistema. Mientras Mellado ha estimado que el empresariado es clave, Bárbara Trachte ha quitado importancia a los obstáculos que puedan suponer los lobbys, 2.500 en Bruselas. "Las políticas económicas se fundamentan en la libertad y hay que contar con los grupos de presión, dialogar con ellos y hacerlos entender que deben entrar en armonía con la base social que es el núcleo del dónut".

Finalmente, Silvia Mellado ha considerado que establecer un proceso completo para aplicar este modelo no es difícil en Huesca. "Energía, biodiversidad y cambio climático es son fáciles de afrontar. No tenemos casi industria y los resultados en calidad de aire son positivos. Hay que hacer compatible el desarrollo industrial posible y los aspectos medioambientales".

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