Barbastro ya tiene ojos en el aire, una visión que controla la Policía Local para contribuir a la seguridad ciudadana en la localidad. Es la unidad de aeronaves pilotadas por control remoto, que se ha iniciado con un dron y que pronto se completará con otro de estos vehículos aéreos que incorporará cámaras térmicas, altavoces y focos, entre otras posibilidades.
La unidad se ha puesto en marcha y ya le llueven las peticiones, principalmente del área de Urbanismo de Barbastro, ya que facilita el control de tejados en mal estado o aleros que representen un peligro y simplifica los informes sobre construcciones en fincas, entre otras posibilidades.
Pero además, la unidad tendrá una nueva herramienta para buscar a personas desaparecidas, ayudar en situaciones de peligro y actuar en caso de posibles delitos.
La creación de la unidad fue planteada por la Policía Local al alcalde de Barbastro, Fernando Torres, que accedió de inmediato.
“Todo lo que sean avances que ayuden a mejorar la vida diaria, bienvenidas sean”, expresa y afirma que ya está dando resultados. De esta forma, tampoco ha dudado en que se incorpore un nuevo aparato “mucho más especializado”.
La unidad está formada por el director de operaciones y el de seguridad, los dos agentes que han promovido esta iniciativa, y a los que se van a sumar cuatro más.
El primero estaba en contacto con otros compañeros que utilizaban drones y comprendió lo “efectivo que podía ser”. El pasado septiembre ya estaba trabajando para obtener los títulos necesarios para su manejo. Esta inquietud era totalmente compartida con otro agente de la Policía Local y ambos se propusieron organizar la unidad de drones en Barbastro.
El caso de una persona mayor desaparecida en la localidad fue uno de los detonantes, porque echaron de menos poder contar con una visión desde el aire.
“A partir de ahí empezamos a trabajar y nos pusimos en contacto con una agencia para informarnos sobre la documentación necesaria. Una vez que conocimos todos los trámites, lo pusimos en conocimiento del alcalde; le pareció perfecto y nos dio un sí, como siempre hace”, apuntan los agentes.
Llegaron los cursos en septiembre, después la documentación, los permisos, las prácticas y que se aprobara el presupuesto. “Hasta que lo tienes todo en orden para poder trabajar es un poco costoso y, con las ganas que teníamos, se han hecho un poco largos estos meses que llevábamos de papeleos y burocracia”, confirman.
Es necesario un control “porque se va a volar por encima de la gente. También hay un aeródromo en Barbastro con el que tenemos que coordinarnos por si sale un vuelo… Es lo que reglamentan”, apuntan, pero no es un impedimento ante la rapidez que requiere una emergencia.
No van a ser los únicos agentes con posibilidad de utilizar el dron en Barbastro. “Otros compañeros se están preparando para obtener los permisos, los estamos instruyendo, y en cuanto estén en funcionamiento intervendremos todos”.
Son cuatro pilotos más, por lo que hay posibilidad de utilizar esta herramienta en los seis grupos de trabajo de la Policía Local de Barbastro si se presenta algún percance.
El director de operaciones y el de seguridad se encargan del plan de vuelo, pero el dron lo podrá usar cualquier piloto. “Se puede llevar en el coche y utilizarlo con agilidad -valoran- ante un accidente de tráfico o cualquier otra emergencia”.
Ahora, “vamos a intentar avanzar un paso más con un dron con cámara térmica, focos de luz, altavoces… Nos da muchas nuevas oportunidades, como comunicarnos con alguna persona que se haya quedado encerrada en un piso, una huerta… es otro nivel”, constatan.
El que utilizan actualmente es básico, pesa menos de 250 gramos, tiene una cámara potente y es muy manejable. “De un incendio que se registró recientemente pasamos unos informes muy buenos a Alcaldía, y para el área de Urbanismo, sobre todo en el casco viejo, hemos tramitado con el aparejador cuestiones referentes a aleros con desperfectos, tejados hundidos…”, explican. Y en una de estas actuaciones, localizaron una plantación de marihuana en un ático.
El próximo será más sofisticado, con más batería y cobertura que proporciona versatilidad, se podrá utilizar para intervenciones por la noche y “en condiciones meteorológicas no tan adecuadas -destacan-, podemos tener una visión perfecta”.
El objetivo es “contar con la mayor cantidad de medios posibles para dar más seguridad al ciudadano, que es de lo que se trata en nuestro trabajo”.
Otras intervenciones principales de esta unidad son localización de vertidos, obras ilegales en fincas, búsqueda de personas desaparecidas, grandes concentraciones y actuaciones antiderrumbe en edificios en ruina.
“En incendios, se puede actuar en coordinación con los bomberos. Entre el dron y nuestros conocimientos de la zona, informar sobre por dónde se extiende el fuego, qué caminos son más accesibles para atacarlo, si hay barrancos…”, citan.
También se podrán coordinar actuaciones con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. La Guardia Civil tiene la unidad de drones Pegasus “y queremos ponernos en contacto para que conozcan que ahora tenemos esta unidad para ayudar ante cualquier necesidad”.
“Si alguien se da a la fuga en Monzón -ponen como ejemplo-, ahora tendríamos el plan de vuelo realizado y podríamos controlar por dónde llega”.
Otro caso reciente en una localidad cercana fue la localización mediante cámara térmica de los asaltantes de un nave en un polígono que se habían escondido ante la llegada de la policía.
“Puede ser un buen servicio para el pueblo”, concluyen.