El Tercer Barómetro Oscense de la Plataforma Huesca Suena ha incidido en la importancia de que las administraciones escuchen y actúen ante las prioridades que, con proyectos concretos, formula con conceptos estratégicos las problemáticas y soluciones para la ciudad y su entorno.
Los 245 ciudadanos que han respondido a las preguntas del Barómetro revelan que sólo el 21 % conoce a los diputados al Congreso, senadores y parlamentarios autonómicos, por un 43 % que sólo a algunos y un 36 que a ninguno. Además, sólo un 15 % recuerda alguna propuesta de ellos en defensa del desarrollo de Huesca. Un 99,6 % estima que los parlamentarios debieran informar de sus aportaciones y mantener relación con sus electores con comparecencias públicas. Un 96,7 % reconoce a la Plataforma Huesca Suena como un cauce a través del que los diputados podrían explicar su trabajo por la ciudad.
PROPUESTAS A LOS PARLAMENTARIOS
A la pregunta sobre las temáticas que gustaría trasladar a los parlamentarios, ha obtenido el Barómetro Oscense 116 respuestas, la primera "escuchar a la Sociedad Civil y compartir proyectos propuestos por ésta" como una forma de actuar "políticamente inteligente". Se refiere a iniciativas como el tren de cercanías, los proyectos Fénix y Barbatus para el aeropuerto Huesca-Pirineos, y el plan estratégico diseñado por la plataforma.
Apelan a otras cuestiones como la "severa despoblación", la ampliación de comunicaciones de tren, la promoción del desarrollo industrial y el apoyo a autónomos, jóvenes emprendedores y el turismo, la mejora de las infraestructuras ferroviarias y carreteras además de soluciones para el aeropuerto, resolver el desempleo juvenil y el acceso a la vivienda, la restauración de castillos e impulso del turismo cultural, optimizar los servicios de calidad de Renfe con gran incidencia en el Cercanías, la finalización de las autovías (Jaca-Pamplona y Huesca-Siétamo), inversiones para el fomento, dar respuesta al Seminario, apertura del Canfranc, Travesía Central del Pirineo, reapertura del Santo Grial, descentralización de Aragón, captación de empresas, revitalización del comercio, mejorar caminos y zonas verdes en el entorno de Huesca y en Monegros, transformación agroindustrial, mayor atención a los barrios, facilitar las zonas azules para empresas de servicios, reforzar la calidad educativa,...
Hay una crítica generalizada a la partitocracia y la disciplina de voto que no contempla la necesidad del territorio, una reivindicación de transparencia y rendición de cuentas, una petición de concentrar el esfuerzo en los problemas reales y de mayor cercanía a las personas y sus problemas del día a día.