El desprendimiento de unos cascotes a la calle, desde el primer piso de una fachada del Coso Bajo de Huesca, en el número 28, ha obligado a actuar a los bomberos para garantizar la seguridad de los viandantes y también han intervenido las Brigadas Municipales de Limpieza.
Al parecer, unas bajantes viejas de hierro se encuentran agujereadas y por el cajón se va filtrando agua, causante de algunos desperfectos.
En previsión de que pudieran precipitarse más fragmentos sobre la vía pública, los Bomberos de Huesca han retirado aquellos materiales que entrañaban un mayor peligro y esta tarde revisarán la zona superior del edificio, con un vehículo autoescala, para dar por concluida la revisión.
Previsiblemente, el Departamento de Urbanismo requerirá la propiedad que proceda a la rehabilitación de la fachada en cuanto le sea posible.