El Ayuntamiento de Huesca acometerá en 2025 la reurbanización de la calle Desengaño y la escalera que conectará el extremo sur de la Muralla con la Ronda Montearagón, cuyo proyecto se ha modificado y no afectará al Colegio San Vicente.
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y el concejal de Urbanismo, Iván Rodríguez, han explicado este miércoles distintos proyectos destinados al Casco Histórico de Huesca, previstos en los presupuestos de 2025, y que ya van a empezar a negociarse. Han estado acompañados por la edil de Participación Ciudadana, Susana Oliván.
Por un lado, se prevé la reurbanización de la calle Desengaño en varias fases. El equipo de gobierno municipal toma así el testigo de las obras acometidas en la muralla entre 2011 y 2015 con el objetivo de finalizarlas, “debido a la amplia demanda vecinal”, señala el Consistorio.
La ejecución de estas obras consistiría en la reurbanización, siguiendo la filosofía aplicada en las distintas reurbanizaciones realizadas en el Casco Antiguo, es decir, plataforma única.
A falta de terminar el proyecto, se contempla recoger los materiales de terminación, la sustitución y mejora de las tuberías de saneamiento y la eliminación de residuos nocivos como el amianto o el plomo
La reurbanización se realizará en varias fases, de manera plurianual, y la primera cuenta con un presupuesto de 350.000 euros, al que se sumarán las partidas que se introducirán para 2026 y 2027.
Por otro lado, también se contempla la ubicación de una escalera, junto al Colegio San Vicente, que permitirá conectar el extremo sur de la muralla con la Ronda Montearagón, uniendo así la parte alta de la ciudad, el antiguo seminario, el Colegio Mayor Universitario y la Facultad de Medicina.
El proyecto de la escalera ha sido modificado y, finalmente, no afectará al colegio San Vicente. La actuación se centra en un nivel anexo a la fachada de este centro escolar y otro ubicado en la parcela donde estaba la antigua casa del conserje, que conectaría con la muralla, todo ello resguardado por un muro decorativo.
Además, aprovechando esta actuación, se va a trabajar en el solar, que está provocando humedades en un aula del colegio. Por tanto, señala el Ayuntamiento, se va a sanear y se van a eliminar humedades, posibilitando también realizar una salida de emergencia desde el patio.
La alcaldesa considera que se trata “de una unión lógica de un barrio que tiene que tener esa conexión no solamente para los estudiantes sino para los residentes y también para las rutas turísticas de Huesca”.
Por último, el presupuesto para 2025, que va a ser de unos 700.000 euros, incluye una serie de demoliciones, en colaboración con patrimonio, de unas viviendas antiguas adheridas a la antigua muralla musulmana, propiedad del ayuntamiento y sin valor patrimonial.
Tal y como ha destacado la alcaldesa, “se trata de una unión de tres ejes fundamentales: vecinos, campus universitario y cultura, patrimonio y turismo”.