Vecinos de Huerrios se quejan del deplorable estado de la calle Gratal, una vía que se ha convertido en un problema diario para quienes la transitan. Huerrios es una pedanía de Huesca y sus habitantes destacan que sus impuestos y obligaciones son los mismos que los de cualquier otro residente del municipio, por lo que no comprenden la falta de mantenimiento en esta zona.
“La situación es insostenible: ya no queda pavimento”, comenta uno de los afectados. Los enormes baches dificultan el paso de los vehículos y, en días de lluvia, el agua se acumula y llega a salpicar el interior de las viviendas.
La ausencia de aceras agrava el problema, sobre todo para dos personas con movilidad reducida que viven allí y sufren serias dificultades para desplazarse de forma segura.
“Ya hemos enviado varias quejas al Ayuntamiento, pero la respuesta es siempre la misma: se nos incluye en un plan de asfaltado que nunca llega”, denuncian. Hace algunos años, según comentan, se realizaban pequeñas reparaciones en la calzada, pero en la actualidad "ni siquiera se parchean los agujeros".
Los residentes exigen una intervención urgente para devolver a la calle Gratal la seguridad y dignidad que, como ciudadanos de Huesca, consideran que merecen.