La cara más tierna de la Guardia Civil de Fraga

El abandono de unos gatitos movilizó al puesto de la localidad bajocinqueña y a un buen número de vecinos

20 de Agosto de 2022
Un agente de la Guardia Civil de Fraga da de comer a uno de los gatitos.

El abandono de cuatro gatitos con apenas dos o tres semanas de vida ha hecho aflorar la cara más tierna de la Guardia Civil de Fraga. Entre faena y faena, los agentes dedicaron el tiempo necesario para que los felinos recuperasen el tono y encontraran un lugar donde vivir, bien alimentados y con el afecto que todo ser vivo precisa.

Una chica encontró a los mininos junto a un cubo de basura y los llevó al puesto fragatino de la Benemérita, para pedir que le ayudaran a cuidarlos. Se encontraba bastante desnutridos y ateridos de frío, porque habían pasado la noche a la intemperie y lejos del calor de su madre.

En el cuartel les procuraron abrigo y atenciones, y trataron de contactar con las protectoras de animales para preguntarles si se podían hacer cargo de ellos, pero la jornada era festiva por lo que resultó imposible.

La joven que los había encontrado se llevó a uno de ellos, pero no tenía sitio para más. La Guardia Civil se quedó con los tres restantes y los alimentó con una jeringuilla, a modo de biberón, con una leche especial.

Los gatitos.
 

A través de las redes sociales, una chica contactó con uno de los guardias y ofreció a su gata, que estaba amamantando a sus hijitos, para tratar de hacer lo mismo con los pequeñuelos refugiados en el cuartel. Probaron a ver si se “enganchaban”, pero no hubo suerte.

Tras muchas idas y venidas, gestiones y contactos, encontraron a una joven que aceptó adoptar a los tres gatitos y los llevó a su huerta a vivir. Un final feliz a una ajetreada mañana, en la que todos los intervinientes en la historia pusieron lo mejor de su parte para salvar a los mininos. Porque el buen trato a los animales dice mucho de las personas.

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