La familia que residía en una vivienda del paseo Lucas Mallada de Huesca ha dejado ya la casa y su derribo es inminente, según informa el Ayuntamiento de Huesca. Expropiar y derruir esta vivienda, conocida como Casa Coiduras, sin aceras en su frontal y en mal estado, así como Casa Piedrafita, ubicada a unos metros en esta misma vía, es imprescindible para acometer las esperadas obras de mejora en esta zona de la ciudad.
A pesar de que los residentes en Casa Coiduras habían llegado a un acuerdo para la expropiación, por 8.200 euros, y debían dejar libre la vivienda en septiembre, no ha sido hasta este pasado jueves 6 de octubre cuando los seis miembros de la familia que quedaban residiendo se han marchado. Desde ese momento, la casa ha sido tapiada a la espera de la demolición.
La remodelación del paseo Lucas Mallada, una actuación muy demandada por los empresarios del polígono industrial de La Magantina, afecta a un tramo de 200 metros de longitud entre la calle Comercio y la calle Magantina, que pasará a contar con nuevas aceras, zonas verdes y arbolado.
Aunque la demolición de las viviendas es “inminente” y el Ayuntamiento preveía iniciar las obras el último trimestre de este año, la información de empresarios de la zona es los trabajos no se abordarán hasta inicios de 2023.