El presidente de CHA, Joaquín Palacín, ha denunciado que la línea de muy alta tensión Valsalada-Laluenga-Isona hipotecaría el desarrollo socioeconómico de municipios como el de Peralta de Calasanz.
Palacín, acompañado entre otros, por el portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Peralta de Calasanz, Ricardo Gazo, por el consejero de Turismo de La Litera, José Miguel Ferrer, y por el presidente de CHA-La Litera, Fernando Marqués, ha visitado el municipio de Peralta de Calasanz para conocer las afecciones que causará el proyecto de línea de muy alta tensión Valsalada-Laluenga-Isona a su paso por este territorio.
“Cuando uno conoce el trazado previsto de este proyecto, comprueba que la sinrazón no tiene límites, y es que pasará muy cerca del pueblo de Calasanz, cruzando explotaciones ganaderas e hipotecando las posibilidades de desarrollo socioeconómico de esta parte de La Litera que cuenta con un patrimonio paisajístico, patrimonial e histórico espectacular.
Palacín considera contradictorio que “por un lado los responsables políticos locales y comarcales quieren poner en valor el potencial turístico de este municipio, y por otro este proyecto de línea de transporte de energía, hipotecaría esta apuesta seguramente de una forma definitiva, y por ello insistimos una vez más -ha remarcado- en que este proyecto solo puede tener un camino, el descarte, por la afección socioeconómica y medioambiental a los municipios afectados, y sobre todo por tratarse de un proyecto privado, fuera del paraguas de Red Eléctrica de España, que es la empresa que opera y gestiona la red de transporte de energía en todo el territorio del Estado español”.
Entre otros atractivos, Calasanz cuenta en la zona del castillo con la ermita de San Bartolomé, templo románico que mandó erigir el rey Pedro I en 1.102 para conmemorar la conquista de Calasanz a los musulmanes. En ella se firmaron importantes documentos como La Carta Puebla de Aínsa, y el pueblo cuenta con casas señoriales de los siglos XVII y XVIII con portadas y escudos nobles. Peralta de la Sal el núcleo principal del municipio, y allí nació San José de Calasanz, pedagogo y santo, en 1577, fundador de la primera escuela cristiana, pública y gratuita de Europa. Es posible visitar la Casa cuna de este personaje histórico.
“No nos cansaremos de insistir desde Chunta Aragonesista en que la energía debería producirse cerca de los principales puntos de consumo, y es que no podemos caer en los errores del pasado que tanto sufrimiento provocaron en comarcas del Alto Aragón ni podemos permitir otro proceso de colonización extractiva que pone los territorios con baja densidad de población al servicio de las zonas más pobladas con fines puramente lucrativos de forma incontrolada”, ha concluido Palacín.