La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha llevado a cabo este martes la crecida controlada del río Cinca desde el embalse de El Grado. La medida aprovecha las crecidas naturales de los días pasados y la abundancia de agua y tiene como objetivo de dotar al río de caudales generadores que garanticen su ecosistema.
La actuación se ha iniciado a las 8.00 y se ha desarrollado durante 12 horas, con 400 metros cúbicos por segundo (18 hm3) de salida desde El Grado. Al mismo tiempo, se ha realizado la crecida del Noguera Pallaresa desde el embalses de Camarasa, en Lleida, con 120 metros cúbicos por segundo de salida (5 hm3).
Ambas van acompañadas de un pequeño desembalse en Flix, en el río Ebro, con el objetivo de que este miércoles, hacia las 8.00, lleguen al embalse de Ribarroja las crecidas procedentes de los ríos Cinca y Segre, con un caudal esperado de 550 m3/s.
Asimismo, este jueves 21 de noviembre, a las 8.00, está previsto iniciar otra crecida controlada desde el embalse de Mequinenza, de 1400 m3/s durante 8 horas (40 hm3). Hacia las 16.00 finaliza toda la operación de crecidas.
La CHE explica que la medida forma parte tanto del Plan Hidrológico del Ebro como de la estrategia Gisdhe de gestión integral de sedimentos. "Los caudales generadores tienen como objetivo mantener y regular la estructura geomorfológica de los cauces, evitando su progresivo estrechamiento, así como la colonización de las riberas por especies arbóreas favoreciendo también el transporte de sedimentos y materia orgánica", señala.
La maniobra se realiza en colaboración con la ACA, Endesa, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Cedex, Universidad de Lleida, Universidad Politécnica de Cataluña, Universidad de Valencia, Universidad Politécnica de Madrid, Spesa y Tragsa.