“La Confederación se va a ver obligada a limitar en según qué zonas la implantación de nuevas explotaciones ganaderas”, ha afirmado la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, en la 24 Jornada Informativa que Riegos del Alto Aragón celebra este jueves bajo el título “Modernización de regadíos y fertilización eficiente, herramientas para un regadío sostenible”.
Durante su intervención en la mesa redonda “Equilibrio fertilización-regadío-contaminación en las nuevas políticas europeas y estatales”, a Pascual se le ha preguntado sobre el crecimiento de la ganadería intensiva, fundamentalmente porcina, y relación con el control de la contaminación difusa en acuíferos. Según ha explicado, “hay una simbiosis natural y evidente entre el regadío y el desarrollo de la ganadería, y en concreto en la cuenca, el desarrollo del porcino, principalmente en la parte catalana y aragonesa, que ahora ya se extiende hacia la zona navarra”. Se debe a que “hay infraestructura, hay terreno, hay agua y, por tanto, el desarrollo del regadío va indisolublemente unido al desarrollo del porcino”.
En este sentido, ha evidenciado que “si la fertilización de un regadío intensivo y productivo como lo es sobre todo en la margen izquierda del Ebro -aunque a la derecha también- genera problema de nitratos, el incremento exponencial que estamos viendo en la demarcación del ganado porcino sin duda lo agrava todavía más”. Por ello, ha expuesto: “La Confederación, y yo creo que las administraciones, se van a ver obligadas a limitar en según qué zonas la implantación de nuevas explotaciones ganaderas”.
Pascual ya había relatado que los organismos de cuenca están al principio y al final del proceso. “Suministrando y garantizando el recurso que utiliza la agricultura y la ganadería, y viendo esos excedentes de recurso cómo vuelven a los cauces. Y los datos que observamos en la demarcación del Ebro no son buenos. A pesar de los esfuerzos que hacen las comunidades autónomas y los usuarios, los agricultores, lo cierto es que los datos de nitratos en las masas de agua de la demarcación empeoran”.
Ha recordado que la utilización y las buenas prácticas es algo que es competencia de las comunidades autónomas, que deben ser quienes controlen el cumplimiento de la normativa, en referencia a la cantidad de fertilizantes se tienen que utilizar por parte del agricultor y la forma de aplicar los purines sobre la tierra.
“Pero después de la publicación del Real Decreto de nitratos que el Ministerio para la Transición Ecológica en colaboración con el Ministerio de Agricultura, se atribuye a los organismos de cuenca una ampliación de sus competencias en relación con la posibilidad de limitar autorizaciones o concesiones de agua en el caso de zonas en las que haya una incompatibilidad con la conservación de las masas de agua en dominio público hidráulico”.
En este sentido, “entre el Estado y las comunidades autónomas -ha apunatdo- tenemos que ser capaces de mejorar la situación de las masas de agua. La Directiva Marco del Agua de 2020 nos exige para el 2027 -aquí al lado- que nuestras masas de agua estén en buen estado, y hay muchas que, como consecuencia de la actividad agropecuaria intensiva en la demarcación, no lo están”.
Ha explicado que la Unión Europea está pidiendo, “y además lo pide a través de un procedimiento de infracción, medidas restrictivas y medidas innovadoras, también a través de la tecnología, y a través de formas diferentes de trabajar, a través de sistemas de investigación, de prácticas agrarias que se han llevado a la práctica durante muchísimos años, y que gracias a la investigación podemos ver que a lo mejor no son tan eficientes, sí desde el punto de vista de la productividad, pero no desde el punto de vista de los retornos y de la mala calidad que generan en el recurso del agua”.