La fama de otras zonas para ver grullas como Gallocanta ha hecho que el impresionante espacio de La Sotonera y la alberca de Alboré no sea tan conocida, un hecho que cambiará tras la celebración en este espacio de las III Jornadas Nacionales de la Grulla Común, que coge el relevo de las desarrolladas en las dehesas extremeña y andaluza, y que van a permitir exportar esta parte de la magia de Huesca.
Pablo Vallés, miembro de la Asociación Alberca de Arboré, está convencido de que los cien grulleros de toda España -cifra máxima de inscripción- que van a participar en estas jornadas no van a olvidar el espectáculo del que van a poder disfrutar en La Sotonera y los mallos de Riglos, salidas que los participantes complementarán con jornadas técnicas, que tendrán una parte más local, para dar a conocer este espacio en profundidad, y otra sobre aspectos más generales que afectan a estas aves y su estudio.
Precisamente que este espacio no sea tan conocido ha hecho que organizar este congreso no haya sido fácil, porque los grulleros “tienen que confiar”, por eso ha sido muy importante la labor del grupo de “pajareros” de Huesca y sus contactos con otros ornitólogos y ornitólogas, así como el apoyo del Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial, a través de Tu Huesca, “que han entendido lo que esto significa”, ha agradecido Vallés. También ha trasladado la relevancia para contar con las jornadas de que los alcaldes de los ayuntamientos de Lupiñén-Ortilla Montmesa, Idoya Álvarez, y Alcalá de Gurrea, José Eugenio Marín, compartan, además de estos humedales, “ideas y remen a favor”.
Las jornadas se desarrollará del 17 al 19 de febrero, cuando comienza la migración de las grullas al Norte de Europa y, si el viento acompaña, las más de 200.000 que invernan en España descansarán en La Sotonera y la alberca de Alboré. Como explica Vallés, “tienen que cruzar los Pirineos, y si sopla viento Norte, que es lo normal, durante las tres semanas del periodo de migración, todas las grullas de la península van a pasar por la Sotonera, adonde las trae el aire desde Gallocanta. Pero solo con que en plena migración haya un día sin aire, lo que hacen es tomar la línea directa y pasar por el Pirineo navarro, porque les permite ir por una zona mucho más baja a nivel de altura y en línea recta”.
Pablo Vallés ha dicho que Montmesa “es un pueblo que aman las grullas, y lo han hecho siempre, por eso existe la Asociación Alberca de Alboré desde hace tantos años, que ha luchado por que este espacio sea conocido. Las grullas ayudan y mucho a que sea conocido a nivel nacional, y su importancia”.
“Es el lugar -ha continuado- que necesitan las grullas para asegurarse el descanso antes de emprender la etapa más difícil de un viaje de miles de kilómetros que las llevará hasta el Norte de Europa, que es cruzar los Pirineos, porque van con viento en contra y tienen que atravesar la barrera de 3.000 metros. Eso les supone volar a casi 4.000, con mucho frío en altura y mucha perdida de energía. Tener un lugar tranquilo disponible para dormir con las patas dentro del agua y seguro es lo que hace que este lugar sea mágico”.
La migración, desde aproximadamente el 15 de febrero, empieza por la mañana con los movimientos de partida, “pero casi cuando está acabando la salida, sobre las 13 horas, enseguida empiezan a llegar desde Gallocanta. Estás prácticamente todo el día viendo el comportamiento de salida o llegada. Es interesante”, ha remarcado Vallés, quien ha comentado que las jornadas se cerrarán con la visita a Riglos. “Conocerán la relación de los mallos con las grullas, porque en la salida de migración de La Sotonera, dependiendo mucho de las condiciones meteorológicas del día, las grullas toman una dirección u otra. Hay una velocidad del aire exacta que hace que las grullas pasen por Riglos, el rebote de la térmica en los mallos les ayuda a coger altura, algo que tenemos muy estudiando los grulleros de aquí, y que queremos enseñar a los que vienen de España”.
Junto a Vallés, han presentado este viernes en la DPH las jornadas, los alcaldes de Alcalá de Gurrea, y Lupiñén-Ortilla Montmesa, y Fernando Blasco, director gerente de Tu Huesca–Turismo de la provincia de Huesca.
UNIÓN DE AYUNTAMIENTOS
Idoya Álvarez ha considerado “un orgullo” acoger estas jornadas y ha agradecido el apoyo de Pablo Vallés y la Asociación Alberca de Alboré, así como el apoyo del Gobierno de Aragón y la DPH. También ha puesto en valor que tanto su ayuntamiento como Alcalá de Gurrea se hayan unido para potenciar esta zona. En este sentido, Álvarez ha anunciado que a estas jornadas técnicas seguirán otra serie de actividades con programaciones como maratones y salidas de BTT para un público más amplio para dar a conocer “todo el valor medioambiental que tiene este espacio”
Ha resaltado la importancia del desarrollo económico de esta zona tanto de la agricultura como de espacio de naturaleza, por lo que ambos deben protegerse.
José Eugenio Marín, que ha compartido los agradecimientos, ha destacado que Alcalá de Gurrea se sume al trabajo por impulsar este espacio común que es el humedal de La Sotonera, y “que sea considerado como tal por la gran diversidad de flora y de fauna que hay en el territorio”. Ha apostado por “potenciar ese turismo de la naturaleza que tenemos en la provincia de Huesca, con distintas iniciativas interesantes”.
Fernando Blasco también ha puesto en valor la alberca de Alboré, que cuenta con “motivos suficientes para acoger estas jornadas y tener visibilidad a nivel nacional”. Tu Huesca apoyó el proyecto desde el primer momento, ha dicho el gerente de esta entidad que cumple 15 años y que, como ha recordado, uno de sus primeros trabajos fue desarrollar una guía para ornitólogos, que ya va por su tercer edición, en la que se pone en valor este importantísimo recurso en un territorio que “en 300 kilómetros de línea recta tiene un desierto, las sierras y el Pirineo”, un gradiente ecológico que para encontrar en cualquier otra parte del mundo habría que recorrer miles de kilómetros.