La Policía Nacional ha detenido a cinco ciudadanos franceses, de entre 20 y 34 años, por su implicación en una red de tráfico de drogas. Tres de ellos fueron arrestados el 6 de abril en Jaca durante la interceptación de un convoy que transportaba 400 kilos de hachís con destino a Francia. Los otros dos fueron localizados y detenidos al día siguiente, el 7 de abril, en una vivienda alquilada en Marbella. Tres de los cinco detenidos han ingresado ya en prisión provisional.
La droga se trasladaba mediante el sistema conocido como “go fast”, en el que se utilizan convoyes de alta velocidad con vehículos lanzadera que aseguran la ruta para un coche de carga. El conductor de este último embistió a los agentes durante la intervención y huyó campo a través, por lo que se mantiene una orden de búsqueda sobre su paradero.
LA COSTA DEL SOL
La operación se remonta a noviembre de 2024, cuando se detectaron movimientos de individuos vinculados al narcotráfico en la Costa del Sol. Desde entonces, los investigadores desplegaron una vigilancia discreta sobre la red, constatando que los sospechosos empleaban documentación falsa para alquilar vehículos, que luego eran utilizados para transportar droga entre Marruecos, España y Francia.
La red operaba con una gran movilidad y sofisticación, modificando constantemente sus rutas, cambiando vehículos y utilizando matrículas clonadas en coches robados en Francia, lo que dificultaba el rastreo por parte de las fuerzas de seguridad.

SISTEMA "GO FAST"
El sistema “go fast” es una técnica basada en la velocidad, el sigilo y la coordinación entre vehículos. La organización usaba automóviles de alta gama o discretos, con vehículos lanzadera que se adelantaban para detectar controles policiales, y una furgoneta de carga con la sustancia estupefaciente.
Durante los seguimientos se detectó la adquisición de herramientas y materiales sospechosos, como lonas, sierras y otras herramientas que hicieron temer posibles planes violentos, lo que precipitó la intervención judicial. La operación sigue abierta, se continúa analizando la documentación intervenida, y no se descartan nuevas detenciones.
Esta actuación ha sido cofinanciada por la Unión Europea, en el marco del Fondo de Seguridad Interior, y ha contado con el apoyo de EUROPOL, como parte de los esfuerzos para combatir las redes criminales que amenazan la seguridad de los ciudadanos europeos.