La III Jornada Sijena Viva ha clamado para que vuelva vida monástica al monasterio y recupere su esencia. A caballo y a pie, decenas de personas participaron en esta romería festiva y reivindicativa que en la pasada edición envió 3.000 firmas al Papa Francisco con esta petición.
La Plataforma Sijena Sí, la Orden de Malta, las Hermanas Sanjuanistas, los ayuntamientos de Villanueva de Sijena, Sena, Sariñena y el Tormillo, junto con otras entidades colaboradoras, convocaron la jornada celerada este sábado, en la que se ha querido remarcar la importancia de que el monasterio vuelva a estar habitado por una congregación adecuada.
Como rercuerda la organización, desde julio de 2020, el Real Monasterio carece de una comunidad monástica, una situación que “pone en peligro la esencia misma de este enclave espiritual”, señala. Por ello, el objetivo de la tercera edición de la jornada era pedir el retorno de la vida monástica, al tiempo que dar la oportunidad de recorrer el Camino de Santiago y orar en el corazón mismo del monasterio.
La jornada comenzó con una romería a caballo de 23 kilómetros desde la antigua iglesia de Santiago y Hospital de peregrinos de El Tormillo y otra a pie desde la ermita de Santiago en Sariñena hasta el Monasterio de Sijena, para completar 16 kilómetros. Ambas confluyeron en Sena, donde se sumaron más participantes, y el Ayuntamiento ofreció un desayuno a los peregrinos que hacían esta ruta del Camino de Santiago.
Los gaiteros de Sariñena dieron la bienvenida a los participantes a la llegada a Sijena, donde se celebró una misa cantada por la Asociación Esperanzarte para orar por la vuelta de la vida monástica al cenobio. Fue presidida por el párroco de la zona, Henry Agudelo, y concelebrada por Javier Sancho.
Tras la foto de familia y unas visitas guiadas, los participantes en la jornada festiva compartieron una paella. La velada tuvo también un concierto de música a cargo de la Coral de Sariñena, que fue muy aplaudida, y acabó con una chocolatada ofrecida por el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y un momento de confraternización.
La participación de caballos en esta edición dio una nota diferente a la jornada, y la organización espera que también esta cabalgada se convierta en una tradición anual siguiendo las rutas del antiguo Camino de Santiago.