Una doble conferencia del general Francisco Javier Varela y del coronel Juan Bustamante han abierto los actos de celebración del 32 aniversario de la División Castillejos, cuyo Cuartel General se ubica en Huesca, en un acto celebrado en el Centro Cultural de Ibercaja que ha sido amenizado entre ambas alocuciones por el Grupo Elenco Aragonés con coplas alusivas y jotas tan emblemáticas como la de San Lorenzo o el Sha Feito da Nuey. Ha abierto el acto el general de División José Manuel Vivas, jefe de Castillejos.
El general Francisco Javier Valera, que fuera Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), está tan integrado en la División Castillejos que, de hecho, ha sido su destino en cuatro etapas diferentes de su carrera castrense en distintos puestos. Por eso, cuando la ministra Cospedal le sugirió que habría que dar contenido al acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca, no dudó un segundo en señalar cuál era la ubicación ideal para el Cuartel General. "La idea era aligerar Madrid y su entorno, que acaparaban el 75 % de la capacidad operativa del ejército". Ha fundamentado en cuatro parámetros su intervencion: entorno, organización, misión y operaciones.
Ha contextualizado el comienzo en 1992 en la España de Felipe González con un ministro determinante para la modernización de las Fuerzas Armadas, García Vargas, al erigir esta fuerza de acción rápida con la misión genérica de la defensa de los intereses nacionales, la solidaridad con los aliados de la Otan y la preservación de la paz y la estabilidad. Se trataba de la primera respuesta terrestre nacional que contribuiría al cuerpo de acción rápida atlantista en Europa para encauzar la participación española en la organización de misiones de paz y ayuda humanitaria. Eran los años de Bill Clinton y Bush en Estados Unidos, Boris Yeltsin y luego Vladimir Putin y, en el tablero nacional, González, Aznar y Zapatero. Hasta 2001, con el alistamiento de la juventud española, luego con la supresión de la mili y un serio problema de reclutamiento derivado.
En 2006 se constituye como el mando de las fuerzas ligeras dentro de un ejército con poco apego a la innovación y con problemas organizativos que la inclusión en fuerzas occidentales solventaron en parte. En 2013, se aprecia que España necesita un cuartel desplegable, un Cuartel General de División para responder a los retos. Eran tiempos de estabilización y contrainsurgencia, "Afganistán fue una gran escuela para todos nosotros".
La última gran etapa es la que afecta a Huesca. Consolidada tras 32 años la División Castillejos, ha concluido el general que se ha tratado de "un proyecto innovador, que ha nacido y permanecido por y para las operaciones, que ha tenido una excelente referencia en el cuartel europeo de la Alianza Atlántica y cuya complejidad como Cuartel General desplegable en operaciones que hoy son de guerra convencional han demostrado que hay una evolución permanente.
COMPARTIR LOS VALORES
El coronel Juan Bustamante Alonso-Pimentel ha impartido una magnífica conferencia sobre "Pensamiento y comunicación" en la que ha combatido mitos y generalidades en torno a esta materia. Ha asumido que "innovación y creatividad" son los dos grandes conceptos que se esgrimen en la vida civil y también en la militar, pero hay que dimensionarlos.
Hoy, ha agregado, el pensamiento está en crisis, la comunicación igualmente y a "los valores dedicamos mucho espacio y empeño". Ha tratado tres bloques, el pensamiento técnico-militar, el estratégico y el literario. Ha reconocido que con el técnico-militar se ganan batallas y también tiene su repercusión en la economía. Parafraseando a Sun Tzu y su arte de la guerra con el pensamiento militar aplicado a la estrategia, y a Clausewitz y su concepto de fricción (como dice Mike Tyson, "todo el mundo tiene un plan hasta que recibe la primera bofetada"),
Ha estimado que no hay que despreciar en la teoría castrense la importancia de la literatura. "Esta es una profesión romántica y que exige una expresión de los sentimientos en una visión de la vida particular. Los sentimientos, o se escriben, o se vuelan. Escribimos poco". Tras aludir a la idea del pensamiento único formulada por Irgnacio Ramonet, ligado a la crisis de la comunicación, ha incidido en que se comunican valores, una parte para la captación de voluntades para ingresar en el ejército. Otra, "para la cohesión. Esto va de ir a la guerra y ganarla. Los valores ayudan a la cohesión. Para llevar a alguien a la muerte, el sufrimiento o la abnegación, o tienes valores o te vas a casa. Es importante la ejemplaridad, el valor compartido, o el espíritu de sacrificio".
Pero a partir de aquí ha extendido la cohesión a todo el país. "El secreto está en compartirlo. Para enterrar a alguien, sirve cualquiera menos un sepulturero, porque un entierro requiere emoción y respeto". En este sentido, ha pedido no hacer seguidismo en la comunicación, "no podemos hacer lo que dice cualquiera, tenemos que producir un efecto en la audiencia para conseguir una cohesión nacional".
Ha concluido con un vibrante alegato del artículo 8 de la Constitución: "Las Fuerzas Armadas... tienen como visión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional". Ante la desunión, "esto no cambia. La Constitución no dice 'si vienen bien dadas'. Y no vienen bien dadas. Cuando vienen mal dadas, hay que encontrar la forma de defender la integridad. ¿Con los carros de combate? Hombre, si hace falta sí, pero vamos a suponer que no, que no es lo que parece que vaya a suceder en breve".
Y ha concluido que "una comunicación más integradora encontrando lo que nos une a todos los españoles, encontrando esos valors que son de todos los españoles, que no son nuestros. Sí. ¿Comunicando integridad? Sí. ¿Defendemos la integridad territorial encontrando lo que nos une? Sí. Ese es un camino sencillo y eficaz".
En el intermedio entre las dos conferencias, el Grupo Elenco Aragonés ha deleitado a los asistentes al Centro Cultural con la chispa y la gran capacidad vocal de Javier Badules y Marta Torralba, con el militar Alejandro Alonso y Lorena Vicioso (campeones de baile del último Certamen Nacional de Jota de San Vicente) y con Adrián, Miguel y Rodrigo en la rondalla. Una actuación como Dios manda con la Jota de San Lorenzo, el Sha Feito da Nuey y el ingenio de las jotas alusivas a mandos y el cuartel general.