A las puertas del Colegio Público Pirineos-Pyrénées de Huesca se ha congregado este jueves medio centenar de personas, entre docentes, madres, padres y alumnado, para expresar su profundo descontento y preocupación ante los recortes educativos planificados por la consejería de Educación del Gobierno aragonés.
Si se cumplen las previsiones, el centro contará con siete profesores menos el próximo curso. Este recorte, según los cálculos de los manifestantes, se traduce en la pérdida de más de 6.000 horas de atención directa a los escolares.
Una pancarta reflejaba estas alarmantes cifras, al tiempo que mostraba una conclusión: "Menos docentes, menos calidad".
El profesorado y los padres han coincidido en la idea de que "la atención personalizada se va a resentir, lo acusarán, sobre todo, los escolares con necesidades especiales y habrá muchos proyectos educativos que no se podrán desarrollar", han comentado a este diario.
El malestar no se limita solo al colegio Pirineos-Pyrénées. Según datos proporcionados por los manifestantes, en total se prevé una reducción de 120 profesores en todos los centros de Huesca.
Junto a la pancarta que presidía la concentración, se han exhibido otras de apoyo a la escuela pública, "de todos y para todos".
Uno de los padres presentes ha advertido que continuarán las iniciativas y movilizaciones hasta que el Gobierno aragonés rectifique sus planes.