Congreso de Anaporc en Huesca: "Nos cuesta trasladar lo bien que lo hacemos en el sector del porcino y eso nos juega malas pasadas"

La cita nacional ha abordado las líneas estratégicas y retos de futuro y ha puesto de manifiesto la importancia de la comunicación para consolidar la reputación del sector

Periodista
09 de Octubre de 2024
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Mesa redonda sobre el plan estratégico del sector en el Congreso de Anaporc en Huesca. Foto Mercedes Manterola
Mesa redonda sobre el plan estratégico del sector en el Congreso de Anaporc en Huesca. Foto Mercedes Manterola

El sector del porcino español debate estos días en Huesca sobre su futuro con un análisis de las líneas estratégicas y oportunidades para seguir creciendo, haciendo frente a los condicionantes que encuentra y principales retos. Quinientas personas participan en el XLIII Congreso Anaporc, se celebra por primera vez en la provincia de Huesca -referente en el sector- y que se inició este pasado martes con una jornada previa en el Casino de Huesca.

La actividad se ha trasladado este miércoles y jueves al auditorio del Palacio de Congresos, con la inauguración a cargo de Fernando Carrera, presidente del Colegio de Veterinarios de Huesca, y Juan Grandía, presidente de Anaporc.

La primera jornada ha contado con una mesa redonda para abordar el plan estratégico del sector porcino a cinco años, moderada por Alberto Herranz, director de Interporc, en la que han participado Miguel Sabater, director de Deloitte, Miguel Ángel Higuera, director de Anprogapor, Manuel Ramos, director general de Piensos Costa, Manuel Esteve, presidente del Sector Porcino de capa blanca de Cooperativas Agroalimentarias de España, y Tomás Fillola, ex director general y jefe de compras de Cooperativa Ganadera de Caspe. Todos ellos han abordado cuestiones que preocupan al sector como la competitividad, la sanidad animal, la legislación, la circularidad y la comunicación, entre otras.

Herranz ha aportado datos del sector, que cuenta con cerca de 415.000 puestos de trabajo y que que necesita talento joven. Su facturación supera los 23.000 millones de euros y debe exportar más de 50 % de lo que produce. “Nuestros productos están en los cinco continentes y son valorados por la seguridad alimentaria, por su calidad y porque tenemos el modelo más exigente de producción, de bienestar animal, de medio ambiente y de normativas”, ha señalado.

Miguel Sabater durante su exposición en el Congreso.
Miguel Sabater durante su exposición en el Congreso.

Miguel Sabater, que ha realizado para el sector un plan estratégico, ha abordado los ejes trasversales, desafíos, estrategias, oportunidades para el futuro, y ha certificado que “la comunicación es un elemento crítico que se debe tener en cuenta el sector a la hora de plantearse su estrategia de futuro. Trasladar cómo se hacen las cosas en cuestiones ambientales, de bienestar animal, de sanidad, de consumo…”.

Como ha expuesto, la aspiración es “transformarse como sector para converger hacia un modelo sostenible, resiliente, competitivo e innovación, posicionándose como referente mundial y el principal responsable de la soberanía alimentaria a nivel europea”.

Para ello se han definido objetivos estratégicos, que incluyen consolidar la envergadura y relevancia estratégica del sector como suministrador de carne en Europa, manteniendo su soberanía alimentaria. Al mismo tiempo, convertirse en origen de una producción de valor añadido, diferenciándose en estándares y productos. También se debe avanzar en asegurar una cadena de valor sostenible, eficiente, flexible y adaptable al contexto del mercado doméstico e internacional en cada momento.

Otro de los puntos relevantes, ha indicado Sabater, es “trabajar mucho la imagen hacia el consumidor y las administraciones del impacto que tiene el sector y de lo relevante que es no solo desde el punto de vista económico también desde el punto de vista de las cosas que se hacen bien y probablemente no se sabe; es un sector responsable y sostenible”, ha apuntado.

Sobre la trazabilidad, ha insistido en “ser capaces de trasladar al consumidor final todo lo bien que se hacen las cosas, comunicarlo, algo crítico para impulsar el consumo”.

También ha puesto en valor el trabajo en bioseguridad. “Entrar en una granja hoy es más complicado que hacerlo en una planta de la Nasa, y esto es algo que no se sabe fuera”, ha valorado. “No solo dispongamos de los medios, pongamos esto también en conocimiento”, ha añadido.

Javier Grandía y Fernando Carrera, en la inauguración de la cita.
Juan Grandía y Fernando Carrera, en la inauguración de la cita.

Así, una de las líneas estratégicas del sector para los próximos años es la comunicación, “una herramienta imprescindible para consolidar la reputación del sector”, y dirigida a diferentes colectivos, como consumidores, agricultores, ganaderos, profesionales de la industria, administraciones y la comunidad científica, entre otros.

El trabajo también se debe enfocar a la sanidad, prestando atención a la prevención mediante el fortalecimiento de la bioseguridad. “Es algo que el sector ha hecho y hace, y por eso España está situación distinta de otros países de Europa”, ha constado Sabater.

Impulsar el desarrollo y enfocarse a mercados de alto valor, para mantener la posición a nivel internacional y desarrollar un negocio rentable es otra de las líneas básicas apuntadas por Sabater, además de “seguir adaptándose a la exigencia normativa y regulatoria que va a seguir viniendo, de bienestar animal, de transporte, de densidades, de etiquetado…”.

También preocupa el relevo generacional, un problema que hay que abordar, para lo que es necesario “atraer, desarrollar y retener el talento necesario”. El desarrollo del sector, la inversión en innovación y en I + D, “fomentará que sea más atractivo para las nuevas generaciones”, ha apuntado. 

Otro objetivo es la inversión en innovación con el foco no solo en sostenibilidad, sino también en desarrollo de producto, con nuevos productos, más innovadores.

Sabater ha hecho referencia a lo que tiene que ver con la economía circular, que abarca toda la cadena de valor. “No solamente buscar valorizar más elementos como el purín como potencial fertilizante orgánico, con inversiones asociadas a biometano, biogás, también aprovechar los recursos que utilizamos, como el agua, de manera más eficiente. Hay recorrido para abordar juntos en cuestiones de circularidad”, ha resaltado.

Finalmente, el sector debe abordar dinámicas de internacionalización para mantener esa posición competitividad, "que es crítica para el sector en los próximos años".

Para toda esta labor, “es estrictamente necesario que todos los actores dentro del sector -compañías, asociaciones, instituciones y sectores adyacentes- tengamos una estrategia común con acciones específicas y cada uno desarrolle su papel en desarrollar el plan estratégico”, ha finalizado.

Mesa redonda de la primera jornada del Congreso de Anaporc.
Mesa redonda de la primera jornada del Congreso de Anaporc.

Todos estos retos han sido abordados por los componentes de la mesa redonda, que también han aportado su opinión sobre la importancia de trabajar en la reputación del sector para borrar la “mala imagen” que en ocasiones se traslada a la sociedad. En este sentido, el debate se ha cerrado abordando la economía circular y la comunicación.

Miguel Ángel Higuera ha apuntado como crucial visibilizar el trabajo que se está desarrollando en sostenibilidad. “Es difícil que la comunicación positiva llegue a la gente, llega más fácil la negativa, y creo que esa es la fuente actual de algunos problemas que estamos teniendo”, ha expuesto.

“Las plantas de biogás son una de las opciones que tenemos para mejorar la imagen y resulta que hay más manifestaciones en contra de ellas que contra las macrogranjas. Una de las cosas que creíamos que iba a ser positiva resulta que crea un revuelo social”, ha lamentado. Ha sumado una denominación de origen que quiere prohibir granjas a una cierta distancia de los viñedos o que Castilla-La Mancha se está planteando un decreto único en Europa que considere que el purín no es un fertilizante.

Nos cuesta trasladar todo lo bien que lo hacemos en el sector y nos está jugando malas pasadas. Podemos mejorarlo con la tecnología, y ese es el camino, pero nos cuesta un montón que se visibilice lo que hacemos. Los esfuerzos que tenemos que hacer ahora son para atajar este problema de raíz, y se debe hacer desde el punto de vista de la comunicación. Lo demás el sector ya lo hace”, ha señalado Higuera. Finalmente, ha considerado que “es una labor de todos. Vamos a hacerlo -ha animado-, lo único que tenemos que hacer es contar lo que hacemos y reiterarlo constantemente”.

Manuel Ramos ha apuntado que es “patente que el sector porcino está totalmente comprometido con la sostenibilidad, la circularidad y con la gestión medioambiental, y esto es lo que debemos transmitir de manera positiva”.

Ha añadido que “es clave acercar el campo a la ciudad. Ha habido un distanciamiento histórico, y las producciones, no el porcino exclusivamente, sino que las producciones ganaderas más que las agrícolas, son perseguidas como actividades de segunda línea. Tenemos que romperlo -ha considerado-, explicar qué es lo que hacemos y no obsesionarnos en dirigir los mensajes a grupos que no son nuestro público. Puedes debatir en foros, pero somos dos extremos opuestos que no son capaces de encontrarse. Creo que debemos dirigirnos a la población joven, urbana, que tenemos que conectar con la zona rural. Nos aportaría valor”, ha expuesto.

Tras apuntar que, “a veces poca cantidad de voz hace mucho ruido”, Tomás Fillola ha puesto como ejemplo del camino lo que hace en su empresa: transmitir transparencia y confianza. “Debemos transmitir a la sociedad no tanto hechos concretos, sino que vamos a ser confiables, que vamos a hacer lo que decimos, y que nos vamos a portar de forma íntegra y honesta. El riesgo de crisis reputacionales siempre está presente, pero debemos estar preparados para afrontarlas con honestidad”, ha señalado.

Asistentes al Congreso de Anaporc en Huesca.
Asistentes al Congreso de Anaporc en Huesca.

Manuel Esteve ha apuntado que el sector tiene “la mejor agencia de publicidad en sus 450.000 trabajadores”, y ha apostado por ser más atrevidos. Respecto a la circularidad, ha hecho referencia a la gestión de purines como valorización agrícola, y a avanzar tecnológicamente en una aplicación más eficiente. “Pero una de las soluciones van a ser las plantas de biogás. En Lérida, por ejemplo, se ha anunciado que las plantas en construcción podrán tratar el 60 % de los purines generados. Además, el digestato sólido puede utilizarse para fertilizantes orgánicos, mientras que el líquido puede transformarse en agua de riego. Ya hemos avanzado en esta área, pero el reto está en el proceso de convertir el biogás en biometano, donde el CO2 generado también podría reutilizarse, por ejemplo, en mataderos”, ha apuntado.

Finalmente, Miguel Sabater ha indicado que para mejorar hay que pasar “de la defensa a trabajar con argumentos desde todo el sector, todos transmitiendo hacia los mismos interlocutores e involucrar en esa transmisión a diferentes elementos que hay alrededor del sector que pueden colaborar”.

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