CSIF ha iniciado este viernes un calendario de movilizaciones para reclamar al Gobierno que "de un paso adelante y retome de forma inmediata la negociación" de las retribuciones y las condiciones labores de los empleados públicos. La concentración se ha celebrado en Huesca en la plaza de Cervantes, donde el presidente provincial de la organización, Jesús Ramos, ha reivindicado que “se ponga fin a la sangría” del poder adquisitivo de este colectivo.
El manifiesto leído por Ramos durante la concentración ha denunciado que, pese a los anuncios gubernamentales, los empleados públicos aún no han recibido el 0,5 % de la subida salarial correspondiente a 2024. Además, han acumulado una pérdida de poder adquisitivo del 9 % desde la firma del acuerdo con CCOO y UGT en 2022, y de más del 20 % desde los recortes de 2010, aún vigentes.

CSIF exige un nuevo acuerdo salarial que garantice subidas automáticas anuales, la recuperación de la estructura retributiva previa a los recortes, la equiparación salarial entre administraciones, la negociación de una nueva oferta de empleo público para 2025 eliminación la tasa de reposición y la mejora de las condiciones de jubilación. También reivindican la jornada laboral de 35 horas y el desarrollo de la carrera profesional y el teletrabajo en todas las administraciones.
“Es hora de pasar a la acción. Ya no nos sirven ni las palmaditas en la espalda ni los halagos vacíos. El Gobierno tiene que dar un paso adelante y retomar de manera inmediata la negociación para abordar todas estas cuestiones y evitar que los servicios públicos sigan agonizando hasta llegar, de manera inminente, al colapso absoluto”, ha señalado Ramos.