Csif se ha concentrado este lunes frente a la Subdelegación de Huesca para reclamar que el Gobierno retome de forma urgente la negociación para abordar la dignificación del trabajo que desarrollan las empleadas y empleados públicos y frenar el deterioro de los servicios públicos, que “están al borde del colapso”. Además, se ha defendido la asistencia sanitaria en Muface.
Delegados sindicales de Csif, uniéndose a la convocatoria nacional, han portado una pancarta a través de la que han reclamado subida salarial, mejores condiciones laborales y más empleo público, y otra con el lema “igual trabajo, igual salario”. Además, han coreado lemas como “no hay servicio público sin personal al frente”, “nos sobran los motivos” y “mutualismo, al borde del abismo, con la salud no se juega”.
Durante el acto se ha rendido homenaje a las víctimas de la dana y se han unido al pésame por las personas fallecidas. Al respecto, se ha señalado que han presenciado “atónitos la falta de previsión, coordinación y actuación de nuestros gobernantes para proteger y cuidar a nuestros conciudadanos” de los territorios afectados. “Pese a ello -señala-, los empleados públicos han actuado con responsabilidad, profesionalidad y arrojo en estos momentos difíciles, lo que ha permitido salvar vidas”.
Jesús Ramos, al frente de Csif en Huesca, ha leído el manifiesto de esta concentración con la que se retoma el calendario de movilizaciones, que tendrá su siguiente cita el 16 de diciembre si no se abre la negociación. “Csif no va a quedarse de brazos cruzados y no vamos a consentir que este Gobierno nos abandone”, ha señalado.
El sindicato reclama que se debe “asegurar que los servidores públicos sean retribuidos con unos salarios dignos que se correspondan con la realidad que vivimos y con el momento actual de la economía, poniendo fin a la pérdida de poder adquisitivo experimentada en la última década y estableciendo mecanismos para que no vuelva a producirse en un futuro, y asegurar una verdadera carrera y promoción profesional”.
Asimismo, considera “intolerables los recortes en las prestaciones sanitarias que padecen los mutualistas en los últimos tiempos y que han supuesto la desaparición de centros asistenciales y la suspensión de tratamientos esenciales para la vida de los trabajadores afectados. Venimos a exigir -ha dicho Ramos- que se realice la inversión necesaria en las mutualidades para posibilitar una prestación sanitaria de calidad en consonancia con el servicio que estos trabajadores prestan a los ciudadanos. CSIF no va a permitir que ningún Gobierno por inanición acabe con el Mutualismo Administrativo”, ha asegurado.
Considera que “es hora de decir basta”. “El Gobierno tiene que avanzar y retomar, de manera urgente, la negociación con los legítimos representantes de las y los empleados públicos, para abordar todas estas cuestiones y frenar el deterioro de los servicios públicos, que, de no poner remedio, están al borde del colapso absoluto”.
Las principales reivindicaciones son un nuevo acuerdo salarial plurianual vinculado al IPC y que permita recuperar el poder adquisitivo y la recuperación de la estructura salarial previa a los recortes de Zapatero en 2010. También se reclaman fondos adicionales para acabar con las desigualdades retributivas entre administraciones y la mejora de las condiciones laborales. La financiación adecuada para el Mutualismo Administrativo que permita una prestación asistencial adecuada y mejoras en las condiciones de jubilación son otros aspectos que se pide negociar.