La Guardia Civil ha detenido a un ladrón de cable de cobre que llevaba actuando desde julio en el municipio de Lupiñén-Ortilla provocando la interrupción del servicio de telefonía fija, incluida la teleasistencia, lo que había generado alarma en la zona. Se trata de un vecino de Guipúzcoa de 35 años que fue sorprendido in fraganti el 20 de octubre en su último robo. En total, se han hallado 2.220 kilos de cable de cobre, con un valor en el mercado de unos 13.200 euros.
El puesto de la Guardia Civil de Ayerbe inició las pesquisas en julio, tras recibir varias denuncias presentadas por múltiples robos de cobre del tendido aéreo, que supuso la interrupción indefinida de la telefonía fija, incluidos los servicios de teleasistencia a personas necesitadas de especial protección. Esta situación había provocado cierta alarma social entre los vecinos de los municipios de Lupiñén-Ortilla y el núcleo de Montmesa.
Se llevaron a cabo distintos servicios de vigilancia, seguimiento y control a través de los que se pudo identificar en un lugar de difícil acceso cercano a Lupiñén una gran cantidad de cable de cobre cortado y almacenado, en disposición de ser posteriormente transportado. Sumaba aproximadamente 1.200 kilos de este material obtenido tras cortar las líneas del tendido de telefonía que suministraban a la zona.
Se organizó entonces un dispositivo especial por parte de fuerzas de los puestos de Ayerbe, Almudévar y Gurrea de Gállego, que se ha saldado con la detención del presunto responsable, que fue sorprendido en un nuevo robo, tras el que abandonó el lugar en una furgoneta. Fue interceptado posteriormente en la carretera A-132, en el término de Riglos, y se encontró en el interior del vehículo una carga de unos 1.000 kilos de cable de cobre cortado y dispuesto para su posterior quema y extracción del cobre limpio.
En total se recuperaron unos 2.220 kilos de cable de cobre sustraído, cuyo valor en el mercado asciende a 13.200.