La Guardia Civil ha detenido a dos vecinos de Monzón por robar hasta cuatro veces en la Subestación Eléctrica Cinca y haber generado una situación de riesgo de electrocución para cualquier viandante. El valor de los daños y el material sustraído asciende a unos 18.800 euros.
Los arrestos fueron llevados a cabo por el equipo Roca de la Guardia Civil de Barbastro en colaboración con el Puesto de la Guardia Civil de Monzón y la Policía Local de esta ciudad.
Entre los pasados meses de febrero y marzo, se recibieron en los puestos de la Guardia Civil de Monzón y Caspe hasta cinco denuncias por el robo con fuerza en la Subestación Eléctrica Cinca de Monzón. Desconocidos habían forzado el vallado perimetral y ayudados con radiales y taladros sustrajeron un total de hasta 170 mt. de cableado de seguridad de cobre, 200 kilos de cobre extraído del interior de un transformador de reactancia y 15 kilos de cobre extraído de un transformador de tensión, así como otro tipo de cableado, mangueras y distintas herramientas, llegando a quemar dentro de las instalaciones el cableado para extraer el cobre, utilizando la misma forma de actuar en todos los robos.
Este material sustraído se utiliza como repuesto inmediato para cualquier avería que se produzca en la subestación. Al ser material de carácter dieléctrico o aislante, su robo generó una situación de riesgo mortal de electrocución para cualquier persona y animal que de manera voluntaria o involuntaria pudiera tocar la valla, dada su función de aislamiento y protección.
Tras las investigaciones realizadas por el Equipo Roca de Barbastro, el 26 de marzo se detuvo a dos vecinos de Monzón, de 38 y 42 años, como supuestos autores de cuatro delitos de robo con fuerza en la Subestación Eléctrica Cinca. El valor de los daños y de los efectos sustraídos asciende a unos 18.800 euros.
El Equipo Roca de la Guardia Civil de Barbastro instruyó las diligencias y el Juzgado de Instrucción de Guardia de los de Monzón decretó libertad con cargos para los detenidos.