La Policía Nacional ha detenido a tres vecinos de Arén, de entre 30 y 40 años, por tráfico de drogas y ha desmantelado una plantación de marihuana desde la que se suministraba a pequeños traficantes del sur de Francia. En la operación se han intervenido más de 90 kilos de cogollos de marihuana ya preparadas para su distribución y venta, por un valor de más de medio millón de euros.
La denominada Operación Arén ha sido llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional adscritos a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de Huesca junto con la BPPJ de la Comisaría Provincial de Lleida, y ha culminado desmantelando un importante punto de cultivo, almacenamiento y posterior venta de marihuana en una finca de esta localidad ribagorzana.
La investigación se inició hace dos meses, fruto de la colaboración policial internacional, tras haber detectado en diversas zonas del sur de Francia que pequeños traficantes estaban distribuyendo unos cogollos marihuana de muy alta calidad, al parecer procedentes de algún punto de la provincia de Huesca.
Los datos llevaron a los investigadores hasta una finca en la localidad de Arén, donde detectaron un enganche ilegal en la red eléctrica que provocaba una defraudación considerable de fluido eléctrico. Localizaron en esta propiedad un cable con gran grosor propio de instalaciones de gran amperaje, muy superior a lo que estaría destinado a un consumo doméstico.
La instalación eléctrica, junto con dos bombonas de gas butano, se introducían en el interior de una yurta, que parecía hacer las funciones de invernadero o plantación 'indoor'. Esta instalación de gas delataba la existencia en el interior de generadores de CO2 (dióxido de carbono), cuya absorción en cannabis hace posible que las plantas aceleren su metabolismo, mejorando así su rendimiento. No obstante, la introducción de CO2 en un cultivo de cannabis se reserva a los cultivadores más experimentados y siempre debe hacerse durante la fase de floración de las plantas, lo que conlleva a una aceleración en el proceso de floración, que contribuye a una mayor producción y calidad del cannabis.
Tras la autorización del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barbastro, el pasado 19 de diciembre se realizó la entrada y registro en la finca, donde se detuvo a tres varones, que tras haber cultivado, cortado y secado multitud de plantas de marihuana, habrían procedido a almacenarlas en botes de vidrio, envases al vacío, cajas y sacos de diferentes tamaños, y a ocultarlas en varios edificios de la misma finca.
Como detalla la Policía Nacional, el método de trabajo de los autores no era especialmente complejo, pero sí se pudo constatar que los tres detenidos tenían establecido un entramado perfectamente organizado y con separación de funciones para el cultivo, elaboración y distribución de marihuana.
En concreto, disponían de un invernadero con numerosas plantas de marihuana ya peladas y secadas, todas ellas de gran tamaño. En la zona del cobertizo y almacén común se intervinieron diversas cantidades de marihuana en cajas y sacos, así como dos máquinas para el secado y separado de las sustancias, siguiente eslabón en la elaboración y preparación de la marihuana. En otro de los domicilios contaba con una sala con dos mallas de secado de marihuana y dos tamices para su preparación, lo que delata que dicha estancia estaba preparada para el secado de los cogollos de marihuana.
Tras el secado, se realizaría una separación y preparación previa de los cogollos de marihuana en diferentes cajas y botes. Por último, la sustancia estupefaciente era envasada al vacío y dispuesta para su inmediata distribución en cantidades superiores a 200 gramos.
Finalmente, se incautó la cantidad total de 90,2 kilos en cogollos de marihuana, lo que ascendería a un precio en el mercado ilícito de más de 574.000 euros. También se intervinieron diversos útiles, como básculas de precisión, varias desbrozadoras y una secadora destinadas al tráfico de drogas.
A las tres personas detenidas se les imputa un delito de tráfico de drogas. Todas de nacionalidad española y vecinas de Arén, de entre 30 y 40 años, carecían de antecedentes policiales anteriores. Tras ser puestos a disposición judicial quedaron en libertad con cargos, y a la espera de juicio.
Con esta operación policial, se da por desmantelado un importante punto de cultivo, venta y distribución de cogollos de marihuana en la provincia de Huesca.