La complejidad específica de sofocar los incendios en coches eléctricos e híbridos demanda una formación importante para los profesionales que se dedican a estas tareas. Conocer las tecnologías, los materiales, los mecanismos y las respuestas en el momento en el que se inicia un fuego en estos vehículos constituye una inquietud dentro de los bomberos y Protección Civil, que este martes y miércoles se están formando en Automóviles Cabrero de Huesca con un instructor de la marca Volkswagen, Antón, que desvela cuál es la respuesta de estos automóviles y qué requieren para minimizar los daños.
Los incendios en eléctricos e híbridos son muy distintos a los automóviles propulsados por motores de combustión. La solución ideal en el momento en el que prenden las llamas y el humo sería "sumergirlo en una gran piscina", porque la forma tradicional de sofocarlo con mangueras de agua no garantiza el resultado óptimo e inmediato por la sucesión de celdas inaccesibles al agua, por lo que "sigue combustionando", como explican dos bomberos de Huesca. Sin embargo, es obvio que "enterrar" en agua el coche no es viable en el momento y lugar en que se produce.
La solución más óptima en este momento es utilizar una gran y pesada manta ignífuga de la que ya dispone el Parque de Bomberos de Huesca, aunque todavía no ha sido, afortunadamente, empleada. Cubre todo el coche y hay que experar a la extinción completa, que puede tardar días. Desde el momento en que se coloca, la temperatura va disminuyendo de manera rápida y con poca necesidad de agua ni cualquier otro producto.
Ese sistema evita uno de los grandes riesgos de los incendios en coches eléctricos, como es el de la propagación a vehículos próximos en ese momento. Por otro lado, hay que tener en cuenta que cuando las baterías elevan la temperatura por encima de un punto la fuga térmica hace que el fuego se pueda reiniciar en la batería incluso después de extinguido en el momento en el que el vehículo entra en contacto nuevamente con el oxígeno, deja de ser refrigerado con agua o es apartada la manta térmica, como se constató en una prueba en Centro Zaragoza, espacio de investigación de siniestros e incidencias del automóvil.
En la jornada de este martes, los bomberos, que han llevado hasta el concesionario de Volkswagen material como cableado y otras piezas de vehículo para conocer con el instructor todas las reacciones en un incendio, han completado los recursos que hay que tener en cuenta, como los puntos para la desconexión, porque, dicho en román paladino, "saber dónde meter la tijera es crucial para no jugarse la vida del rescatador y del rescatado". Los profesionales de la extinción han incidido en que es fatídico entender la tecnología de los coches eléctricos.
Este miércoles, y también por iniciativa propia, será el turno de los profesionales de Protección Civil, en un concesionario que ha puesto a disposición de esta tarea vehículos eléctricos e híbridos para la explicación de la acción y la reacción, y que cuenta con un espacio en el exterior de la concesión para aislar vehículos eléctricos en ignición con las peculiaridades de este tipo de ingeniería, explican los hermanos Susana y Daniel Cabrero.