La Policía Nacional ha detenido en Huesca a dos georgianos como presuntos integrantes de un grupo internacional especializado en robos en domicilios. Fueron sorprendidos en la madrugada del 19 de julio colocando marcas en las viviendas de una comunidad con el objetivo de conocer, tras varios días, si los propietarios estaban en el domicilio. También se ha demostrado su participación en un robo cometido el 6 de julio en la capital oscense. A uno de ellos le consta una orden de detención por un juzgado de Lugo.
La detención se llevó a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Huesca en el marco del dispositivo policial para prevenir los robos en domicilios. Tras detectar a estos dos individuos y aproximarse para realizar la identificación, trataron de huir y de desprenderse de los útiles con los que marcan las puertas. Cuando pudieron ser interceptados por los agentes, mostraron una fuerte resistencia al registro de sus pertenencias, informa la Policía Nacional.
Los policías recuperaron los efectos que uno de los identificados había arrojado, que consistían en varias tiras de plástico utilizadas para el marcaje de puertas, y también localizaron más cuñas de este tipo escondidas en el forro interior de las prendas del segundo identificado.
La Policía Nacional apunta que la gestiones realizadas durante la tramitación del atestado "han permitido determinar que estos dos detenidos fueron los autores de un robo en vivienda cometido en la ciudad el día 6 de julio".
Uno de los arrestados contaba con una segunda identidad en nuestro país y le constaba una orden de detención del Juzgado de Instrucción de Monforte de Lemos (Lugo) por su participación en una serie de robos con este mismo procedimiento en esta localidad durante el mes de agosto del año pasado.
El modus operandi que utilizaban los detenidos consiste en colocar un señuelo en todas las puertas de un inmueble que permita saber si hay alguien en el interior de la vivienda, apunta la Policía Nacional. Esta marca se realiza de tal forma que pase desapercibida para los propietarios de la casa, utilizando bien un fino hilo de silicona o pegamento, bien una cuña de plástico transparente, en zonas de la puerta que quedan fuera del campo de visión. Estos señuelos se colocan entre el marco y la hoja de la puerta de tal forma que, cuando se abre, el hilo se rompe o la cuña de plástico se cae, siendo esto señal de que los moradores han entrado en la vivienda. Por contra, los hilos o cuñas que permanecen intactos , evidencian que el domicilio se encuentra sin moradores.
La Policía Nacional pide que si alguna víctima observa este tipo de señuelos en la puerta de su vivienda, que no entre ni toque nada y avise a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Asimismo, si se va a estar fuera del domicilio, se recomienda confiar a algún vecino o familiar que revise la presencia de estos marcajes.