Dos horas de carril-bici en sábado: 3 usuarios, un coche de bebé y ciclistas que lo eluden

Falta de hábito, mala señalización, zonas con giros difíciles y obstáculos entre las carencias a vista de cámara

09 de Abril de 2023
Es más fácil por la carretera, mas línea recta que el carril-bici. Foto Amagoia La Cruz

Que la generalización del carril-bici por la ciudad de Huesca ha arrancado con un camino azaroso no cabe duda alguna. Más allá del combate dialéctico en el pugilato político, la evidencia revela que el uso exclusivo para las bicicletas no era una demanda ciudadana prioritaria, como lo acredita cualquier paseo por las calles, que constatan que estas veredas para las dos ruedas no han alcanzado una utilización como la que sí existe en otras ciudades y otras culturas europeas. Para vislumbrar la realidad de un sábado (respecto a otros días de la semana puede haber alguna variación pero tampoco se percibe sustantiva), nuestra fotógrafa Amagoia La Cruz se da un garbeo por la capital desde su perspectiva ciclista y con la cámara en ristre. Y el resultado es la galería de fotos que mostramos. Y estas conclusiones:

1.- La gente no está habituada a convivir con el carril-bici. Consecuencia, "me he encontrado gente paseando e incluso un padre con el carrito de su bebé transitando por el carril-bici", que por cierto es una práctica nada recomendable para la seguridad de ambos y de los potenciales usuarios de la bicicleta.

2.- Tal y como se ha concebido y ejecutado, los ciclistas prefieren seguir circulando por la carretera (las imágenes lo acreditan), ya que es más recta y está mejor pavimentada.

3.- El carril-bici tiene muchos giros a 90 grados, difíciles para la maniobrabilidad de las bicicletas y por tanto potencialmente peligrosos.

4.- Obstáculos en mitad del carril-bici, como un semáforo o una papelera. Interfieren en el tráfico sobre dos ruedas.

5.- Cada muy poco, se ha de ceder el paso a peatón o atender a los semáforos.

6.- Y una obviedad para alguien que cada día viene a la Escuela de Arte a cursar sus estudios de fotografía y ahora a EL DIARIO DE HUESCA para las prácticas: han quitado muchísimo sitio de aparcamiento.

La séptima de las conclusiones, la principal, es que resta un trecho largo para que esta controvertida infraestructura ciudadana sea apreciada por los vecinos, tanto por cuestiones prácticas (los cientos y cientos de plazas restadas a los coches, como por la sensación de que la inversión era prescindible parcial o totalmente (entra dentro de la subjetividad la dimensión) y por la constatación de que la cultura de la bicicleta no está tan arraigada como para condenar tanto espacio a favor de una demanda, cuando menos, limitada. Quizás con más participación, con más consulta, el resultado hubiera sido mejor. Pero quizás sólo quizás.

Advertencia: obviamente, dos horas de una tarde de sábado (Santo) no es una muestra científica, aunque sí es significativa. No es día laborable (salvo para algunas procesiones) pero las bicicletas también son para el ocio.

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