El entorno de la ermita de Salas ha vuelto a amanecer cubierto de residuos tras la celebración de una multitudinaria fiesta universitaria celebrada en la noche del jueves. Como cada año por estas fechas, el Ayuntamiento de Huesca se ha visto obligado a intervenir de forma inmediata para restablecer la normalidad en esta zona natural frecuentada por la ciudadanía.
Las brigadas municipales de limpieza han recogido cerca de 800 kilos de basura, entre botellas, plásticos, envases y restos de comida, en una actuación que ha comenzado a primera hora de la mañana de este viernes. Desde el consistorio se ha agradecido públicamente el trabajo de los operarios, que han actuado con rapidez y eficacia para devolver el entorno a su estado habitual.
Una vez más, el Ayuntamiento de Huesca ha apelado al civismo y al comportamiento responsable durante este tipo de celebraciones, recordando que el disfrute del ocio no puede ir reñido con el respeto al entorno natural y a los servicios públicos.
Esta situación no es nueva. Cada año, tras las fiestas universitarias, se repiten las escenas de suciedad y deterioro en zonas como la ermita de Salas, lo que obliga a reforzar las labores de limpieza y pone en evidencia la necesidad de una mayor concienciación ambiental entre los jóvenes.