El Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón ha confirmado que, en el curso 2023-2024, continúan abiertas cerca de 50 escuelas en pequeñas localidades de la Comunidad Autónoma, con el objetivo de vertebrar el territorio, fijar población y garantizar que los niños y jóvenes puedan estudiar en su entorno más cercano.
Esta medida es parte de una política activa de apoyo al medio rural, según las mismas fuentes, que este año incluye la implementación de un sistema de "segunda oportunidad" para centros con solo dos alumnos, según explicó la consejera de Educación, Tomasa Hernández, durante la presentación del curso escolar.
En la provincia de Huesca, se mantendrán abiertos centros con hasta seis escolares en localidades como Huerto, Laluenga, Gistaín, Estada, Alquézar, Paules de Sarsa, San Lorenzo del Flumen, Montesusín, Paralluelo de Monegros y Plan. Este último colegio seguirá activo, mientras el Departamento trabaja con el Ayuntamiento y la comunidad educativa para encontrar soluciones que permitan atraer más estudiantes.
Como noticia positiva, varias escuelas que el curso pasado estaban en riesgo de cierre han incrementado su matrícula, como los centros de Berbegal, Pueyo de Santa Cruz, El Grado y Estopiñán, que ahora se acercan o superan los diez estudiantes. Estos incrementos demográficos se interpretan como un rayo de esperanza para los municipios afectados.
TERUEL Y ZARAGOZA
En la provincia de Teruel, es donde más pequeñas escuelas se mantienen abiertas, con 21 localidades que cuentan con aulas de entre 3 y 6 alumnos, como Camarillas, Bello, Castel de Cabra, Valdelinares y Riodeva, entre otras. Un caso destacado es el de la escuela de Monforte de Moyuela, que ha reabierto este septiembre con ocho niños, 24 años después de haber cerrado por falta de estudiantes.
En Zaragoza, varios centros con menos de seis alumnos seguirán en funcionamiento en localidades como Lucena de Jalón, Sestrica, Almonacid de la Cuba, Letux, Farlete y Sádaba. Para el centro de Jaulín, este será su segundo curso tras reabrir el año pasado, luego de permanecer cerrado durante nueve años.
Además, el compromiso del Gobierno aragonés con la vertebración del territorio incluye también a la Formación Profesional. Este curso, el Departamento ha mantenido ciclos en localidades con solo tres estudiantes, como el de Sistemas Microinformáticos y Redes en Calanda, Administración y Finanzas en Utrillas, y Automoción y Robótica Industrial en Zuera.