La Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación del Campus de Huesca ha celebrado este viernes su fiesta anual, con la tarea pendiente de acometer mejoras en el edificio que ocupa.
El decano, Javier Zaragoza, ha comentado que se trata uno de sus principales "caballos de batalla", porque la construcción es bastante antigua y requiere una inversión significativa, en un momento presupuestario que no es el mejor para la Universidad. Según ha explicado, por ejemplo, hace falta sustituir todos los ventanales para evitar pérdidas de calor y reducir los gastos.
Sí se ha comenzado a trabajar en la reconversión del bar en un espacio saludable. La idea es que se pueda habilitar también como un lugar de convivencia destinado a reuniones y conversaciones, para todos los miembros de la facultad, tanto el profesorado como el alumnado.
Zaragoza ha señalado, por otro lado, que la Facultad ha experimentado un considerable aumento de la demanda que supera la disponibilidad de plazas, tanto en educación infantil y primaria como en los programas de másteres, lo que refleja la robustez de la institución.
También ha recordado, que todas las facultades de España se encuentran a la espera de que se asiente el Gobierno, para proceder a la renovación de todos los planes de estudio.
Mientras, como institución, las facultades se hallan inmersas en un proceso de transformación con el objetivo de mejorar la calidad a todos los niveles, y ha añadido que esperan esperamos superar la primera auditoría antes de la conclusión del presente curso académico. Posteriormente, todavía quedara pendiente una segunda.