Un vecino de Santander (Cantabria), de 63 años, falleció este jueves, en torno a las 21:22 horas, en un accidente ocurrido en el kilómetro 102 de la autopista AP-2, cerca de Fraga, en dirección Zaragoza.
El siniestro involucró un camión articulado que se salió de la vía por el margen derecho y quedó semivolcado, según han informado fuentes de la Guardia Civil y de los bomberos de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) del parque bajocinqueño.
Los bomberos rescataron al conductor del interior del vehículo, que viajaba solo y no llevaba puesto el cinturón de seguridad, y, a pesar de los esfuerzos del personal sanitario, que inició maniobras de reanimación cardiopulmonar, no se pudo salvar la vida del camionero, un hombre de nacionalidad española.
El camión transportaba garrafas de ácido sulfúrico, y aunque se detectó una fuga leve de la sustancia, no representó un peligro inmediato. Los equipos de emergencia realizaron los trámites necesarios para que la empresa propietaria se encargara de retirar la carga de forma segura.
En el operativo participaron, además de los bomberos, efectivos de la Guardia Civil (Destacamento de Tráfico de Fraga, Equipo de Siniestros Viales de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de Huesca, una ambulancia medicalziada del 061 y mantenimiento de carreteras), quienes colaboraron en las labores de control y aseguraron la zona mientras se gestionaba la situación.
El cinturón de seguridad es uno de los elementos más importantes para la seguridad vial, ya que reduce significativamente el riesgo de lesiones graves o fatales en caso de un accidente. Su función principal es mantener al ocupante sujeto al asiento, evitando que sea expulsado del vehículo o que impacte contra superficies internas durante una colisión.
Además, actúa en conjunto con otros sistemas de seguridad, como los airbags, que son menos efectivos si el cinturón no está correctamente abrochado. Usar el cinturón no solo es un acto de autoprotección, sino también un compromiso con la seguridad de los demás, ya que un pasajero sin cinturón puede convertirse en un proyectil peligroso para los otros ocupantes del vehículo.