Eloy Fernández Clemente, un polígrafo al viejo uso que tantos grandes ha tenido esta tierra de Aragón, se ha ido esta mañana al reencuentro con sus raíces tras fallecer recién cumplidos los 80 años por un ictus que le ha atacado para doblegar su fortaleza aragonesa. Economista, historiador, escritor y enamorado de todos los conocimientos que aprehendía y divulgaba con su generosidad fecunda, arrancó su peripecia vital en Andorra el 13 de diciembre de 1942.
Catedrático de Historia Económica en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza, cuyo decanato elevó cuatro años al final del pasado milenio, sus publicaciones rigurosas e interpretativas sobre la actividad dentro de nuestra comunidad fueron aplaudidas justamente. Poco después, en 2002, ingresó en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Protagonizó el arranque de la Fundación Gaspar Torrente para la investigación y desarrollo del aragonesismo, que reeditó El Ebro, revista aragonesista de pensamiento.
La voluntad poliédrica de Eloy Fernández Clemente ha atesorado grandes hitos por todas las tierras de Aragón. Uno de ellos, la creación de Andalán, ese prodigio cuyo cincuentenario ha sido tan celebrado por su grandeza y especificidad como publicación con vocación irrenunciable del servicio a la sociedad a través de una honradez intelectual a prueba de las bombas del postrer periodismo entregado a causas mínimas. La fundó y la dirigió en dos lustros prodigiosos (1972-1977 y 1982-1987), el último con la edición ya exhausta pero no por ello menos meritoria. Sujetó fuertes las riendas para avanzar con la Gran Enciclopedia Aragonesa en su edición de 1976-1982. También constituyó en núcleo primigenio del Partido Socialista de Aragón (PSA).
Más allá de su proverbial carácter aragonés, recio y afable, Eloy Fernández Clemente utilizaba siempre el afirmativo. Afirmaba a su Andorra, a su Teruel, a su Zaragoza y a su Huesca. De ahí que publicara miles de artículos tanto en la prensa aragonesa y nacional como en revistas académicas. Este firmante de un humilde obituario tuvo la oportunidad de pedirle su fácil verbo para el Extra Laurentino de Diario del Altoaragón, y siempre respondió en clave "Sí", hasta que los hados centrales determinaron que ya no interesaban columnas culturales, contra la propia idiosincrasia de esa publicación que emergió en 1908. La última vez que me inquirió por ese desinterés centrípeto, sólo puede replicarle "lo siento", y él me tranquilizó, "siempre llegan tiempos mejores para el periodismo. Paciencia". Daba lustre, y de qué manera, al monográfico.
Su trayectoria literaria fue reconocida en 1995 con el primer Premio a las Letras Aragonesas (por su interpretación histórica, su investigación y su activismo para aglutinar proyectos) y el Ayuntamiento de Zaragoza le consagró Hijo Adoptivo de la Ciudad en octubre de 1997. La Diputación Provincial de Teruel le entregó en 1998 la Cruz de San Jorge.
En abril pasado, tomó de la mano del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el Premio Aragón en reconocimiento al destacado el papel de 'Andalán' como “activador de la lucha contra la dictadura”. Este año también ha recibido el galardón de Aragonés de Honor de El Periódico de Aragón.
Este sábado, Aragón llora su marcha y así lo acredita la prácticamente unánime manifestación de pesar en uno de los mejores consensos aragoneses. Descanse en paz un hombre íntegro, agradable, generoso. Un gran profesor. Un aragonés de gesta. Sabe que se va con una hoja de servicios que le hace sentirse orgulloso, igual que a todos los que le conocimos. Descanse en paz Eloy Fernández Clemente.
El último adiós está programado para un velatorio desde las 17.00 horas de este sábado en la capilla número 18 del tanatorio de Torrero, en Zaragoza. A esa hora de este domingo se realizará un acto público de despedida en la capilla número .