Lo llevaba en el segundo apellido: Francisco Viu Barbastro. Pero antepuso en una intensa vida política el nombre de su ciudad y el trabajo a todo, a la comodidad de las siglas, a la disciplina de voto y a cualquier limitación a su libertad de pensamiento. Paco Viu era, en realidad, periférico, porque lo concéntrico le recordaba a la imposición, y como tal buscaba todos los mecanismos para defender los intereses regados por el Vero.
A los 86 años de edad, ha fallecido Francisco Viu en el Hospital de Barbastro, curiosamente el centro que se inauguró en su mandato como alcalde. En los últimos días, han acudido a prestarle consuelo y a manifestarle su cariño amigos de todos los pelajes políticos y de todas las condiciones, porque si de algo puede presumir la familia de Paco es de que Viu Barbastro era un verso libre, sin las ataduras de las métricas ideológicas.
Francisco Viu era un joven participativo, con inquietudes a la vuelta de calendario de la muerte de Franco, y pronto fundó con compañeros de juventud la Asociación Cultural del Somontano de Barbastro (Acuso), un colectivo admirable, valeroso en aquellos tiempos de incertidumbres de la Transición en la que se cincelaba la libertad con precisión orfebre. También presidió la comisión gestora de UGT en el año 1977, en vísperas de la Ley de Libertad Sindical 1/77 de abril.
Asomó al magnífico salón de plenos Francisco Viu en las primeras elecciones municipales de la democracia, allí por 1979. En su posición de edil, fue aprendiendo y progresó, bajo las siglas del PSOE, hasta la Alcaldía en 1983. Compartió el sillón consistorial con su condición de diputado provincial de 1983 a 1987. En el chalet hoy del IEA y entonces residencia provisional mientras se edificaba el Palacio Provincial, Paco Viu demostró su criterio propio y, como tal, fue siendo relegado en la consideración del partido.
Encontró acomodo con su conciencia en Izquierda Unida, nueva formación liderada por el Partido Comunista pero con una serie de formaciones de distinta orientación a cuya fundación en la provincia de Huesca contribuyó. Siguió en el consistorio, incómodo para los alcaldes, primero Manuel Rodríguez Chesa, luego Geni Claver y finalmente durante años Antonio Cosculluela. En 2015, un nuevo giro por desavenencias con la dirección de IU, con una fuerza distinta creada por él, Compromiso por Barbastro, que no logró representación.
Paco Viu, que además fue consejero comarcal del Somontano, no cejó en su empeño de vocación ciudadana. Publicó dos libros: “Barbastro siglo XX, Luces y Sombras” y “60 años de historia del Ayuntamiento de Barbastro”. Y, en su sello inconformista, no dejó de polemizar o concordar con quien fuera, porque siempre fue un político con voz propia.
En el haber de sus gestiones, cabe dilucidar su trascendencia en Barbastro. Inauguró el Hospital -cuya mejora reivindicaba continuamente- y el Centro Asociado de la Uned. Se suman el Pabellón Polideportivo Ángel Orús, el recinto ferial, la Avenida de la Merced y otras mejoras en las calles de la ciudad. Treintiséis años en el Ayuntamiento dan para escribir algún libro más y para situar a Francisco Viu Barbastro en la consideración brechtiana de los imprescindibles, porque no cejó un segundo de luchar por Barbastro. Una hoja de servicios tras la cual puede, ya retirarse a descansar. Un rebelde vuela hacia otra esfera: Francisco Viu Barbastro. Con la paz de Dios.