Un británico de 50 años ha fallecido tras sufrir un accidente cuando realizaba parapente en la cara sur del Pico Gallinero, en el término municipal de Castejón de Sos, por causas que se están investigando.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, en torno a las 13.30 horas de este jueves, el 112 ha recibido el aviso del suceso y se ha indicado también que el accidentado se encontraba consciente, pero con respiración anormal.
Cuando ha llegado hasta el lugar el helicóptero con el equipo de rescate, dos personas estaban realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar al parapentista. El equipo de montaña les ha dado el relevo, mientras el sanitario ha procedido a realizar una valoración y a suministrarle medicación, pero debido a la gravedad de las heridas sufridas, el hombre ha fallecido y su cadáver ha sido trasladado al depósito del Hospital Provincial de Huesca.
No ha sido el único rescate en las últimas horas. Sobre las 15:55 del miércoles, se informó a la Guardia Civil de que un senderista que se encontraba realizando una ruta en el Collado de Añisclo, en el término municipal de Bielsa. Se trataba de un madrileño de 50 años, que sufría un posible cólico nefrítico y no podía continuar la marcha. Al encontrarse el helicóptero de Huesca en una revisión de mantenimiento, acudió en su auxilio el aparato de la Unidad Aérea de Logroño.
COMPLICADO RESCATE DE DOS OSCENSES
Sobre las 17:00 del mismo miércoles, un escalador informó de que dos varones que practicaban el mismo deporte habían sufrido un accidente como consecuencia del desprendimiento de rocas en la parte superior de una de las paredes del pico Tozal de Mallo, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en término de Torla.
Se trataba de dos oscenses, de 56 y 58 años, que se encontraban colgados de sus cuerdas, a una altura aproximada de 340 metros del suelo e inconscientes. El mismo helicóptero de Logroño y un equipo del Greim de Boltaña efectuó el rescate. Tras localizar al hombre que dio el aviso y a los accidentados en una pequeña repisa, en una zona inferior, los socorristas descendieron rapelando desde lo alto del Tozal hasta ellos, con la máxima precaución para no provocar una nueva caída de piedras.
Como la operación de salvamento iba para largo, el helicóptero regresó a su base riojana, y los agentes del Greim comenzaron a elevar al primero de los heridos, considerado muy grave, y después al segundo. Fue una laboriosa actuación. Ante el estado de uno de los escaladores y el riesgo de que falleciese si no se le prestaba atención médica, se optó por llamar a la Gendarmería Nacional Francesa para que enviaran su helicóptero y efectuara un vuelo nocturno.
De esta forma, en torno a la media noche el helicóptero francés evacuó a los heridos al Hospital de Pau y los componentes del Greim y el médico se quedaron en la cima del Tozal, para su recogida la mañana de este jueves.