"Dejen de jugar con nosotros porque es algo que nos toca por derecho, vemos una discriminación hacia el mundo rural", ha afirmado el presidente del Amypa de la escuela de Caneto, Eduard Jubert, que ha intervenido este miércoles, junto con la representante de las familias, Peña Pérez, en las Cortes de Aragón.
Ambos representantes de las familias de Caneto han participado en la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos para explicar la situación actual en la que se encuentra en el centro y han puesto de manifiesto su "voluntad de diálogo para el entendimiento y encontrar soluciones para un problema vital”.
En primer lugar, el presidente de la Amypa Aldea de Caneto, Eduard Jubert, ha pedido que “dejen de jugar" con las familias de Caneto. "Es algo que nos toca por derecho, vemos una discriminación hacia el mundo rural y el Departamento de Educación tendría que estar al frente de esta lucha”, ha añadido.
“Nos sentimos abandonados y estamos en un proceso judicial porque nos hemos visto abocados a ello”, ha expresado. En este sentido, Jubert ha afirmado que, si se opta por el diálogo y por realizar actuaciones, “no vamos a llegar hasta el final a nivel judicial porque nosotros solo queremos una escuela”.
A continuación, ha intervenido Peña Pérez como representante de las familias para explicar que llevan con esta situación desde noviembre. “Somos unas familias que nos hemos visto obligadas a recurrir al TSJA para asegurar la salvaguarda de los derechos de nuestros hijos e hijas porque la Administración no estaba velando por ellos”.
Así, ha puesto de manifiesto que la situación administrativa “es totalmente favorable, que el problema del suelo está solucionado y es urbano, hay disponibilidad presupuestaria, no hacen falta gastos desproporcionados, contamos con un alto número de niños, llevamos cinco años de trayectoria y tenemos un proyecto vivo de escuela que al parecer no encaja”.
Desde el grupo popular, María Navarro ha asegurado que “las decisiones de la consejera de Educación fueron en interés del menor y en base a unos informes de 2019” y ha adelantado que este asunto "se va a resolver por el Gobierno de Aragón”, porque en la educación en el medio rural “hay muchos problemas que vienen de hace muchos años”.
El socialista Sergio Ortiz ha afirmado que el cierre de Caneto “se podría haber abordado de otro modo” y que se ha actuado “desde la máxima que define al despotismo ilustrado de ‘todo para el pueblo, pero sin el pueblo’”.
Desde VOX, Fermín Civiac ha defendido que “los niños de Caneto tienen que escolarizarse en su localidad”, a la vez que ha mostrado su confianza plena en que el Departamento de Educación “subsane los defectos y esta situación”.
Isabel Lasobras, por CHA, ha puesto de relieve que “es difícil justificar el cierre de una escuela unilateralmente y, más, sin un diálogo previo con las familias y ayuntamiento para intentar solucionar las deficiencias”. “Nos parece grave que se tomase esta decisión sin tener en cuenta las necesidades de los niños y las familias”, ha sentenciado.
Por parte de Aragón-Teruel Existe, Pilar Buj ha criticado que está fuera de toda la lógica que “veinte niños tengan que trasladarse por una carretera infernal para ir al cole” y, por ello, ha puesto en valor “la lucha del mundo rural y el tesón para defenderlo”, porque el interés de los niños “tiene que ser prioritario”.
Desde el Grupo Mixto, Alberto Izquierdo, del PAR, ha puesto de manifiesto que, en un primer momento, apoyó la decisión de la consejera “porque se refería a elementos de seguridad, cuestiones que eran subsanables”. Así, Izquierdo ha mostrado su apoyo “para que se resuelva esta situación” y que “el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca empiecen a trabajar cuanto antes”.