Ayerbe se ha convertido este domingo en el escaparate de la actividad económica en el medio rural, de la vida que llena los pueblos y se abre paso para crecer y mostrar las oportunidades de desarrollo en este ámbito.
La XXVIII edición de la Feria de Alternativas Rurales del Prepirineo de Ayerbe ha mostrado a los miles de visitantes que ha acogido durante la jornada una amplia variedad de productos de un centenar de artesanos, distribuidos en el entorno del polideportivo. De esta forma, se continua en la época moderna una tradición comercial que desde el siglo XII lleva desarrollándose en la localidad, y que en la actualidad muestra el buen trabajo y la calidad de la actividad empresarial rural.
Esta feria es tradicionalmente un punto de encuentro con ayerbenses que regresan este fin de semana y visitantes de diversas localidades de Huesca y el resto de Aragón, y también de Cataluña, del País Vasco y de Navarra.
El alcalde de Ayerbe, Antonio Biescas, ha presidido la inauguración de la feria, que se ha iniciado con el entrañable acto de imposición de las pañoletas a los niños y niñas nacidos entre la feria de 2023 y 2024, que marca su arraigo al territorio.
Otro momento para el recuerdo ha sido la entra de la Dama de Ayerbe al Club de Fútbol de la localidad, una entidad centenaria que ha mostrado el orgullo del escudo y su camiseta que porta en todos los campos de Aragón, y que es pura pasión, uniendo a todo un pueblo. Durante el acto, han dado a conocer la nueva equipación.
La feria ha llenado Ayerbe con sus múltiples propuestas que han acompañado a la muestra de los artesanos, como el reparto de migas, la tirolina de Verticalia, juegos tradicionales aragoneses e infantiles, el carrusel ecológico Pirata y exhibición de aves rapaces, acompañado de un taller de dibujo, acompañados de la actuación de Baruca Drums. La lluvia ha hecho acto de presencia durante unos minutos, pero no ha apagado la actividad ferial de la jornada.
También estaba prevista la exhibición de volteo de caballos, a cargo de la Hípica de Loarre, paseos a caballo y ponis y el taller de música tradicional impartido por Os Barfulaires.
La actividad se ha completado con visitas a la ermita de la Virgen de Casbas y también a los puntos de interés de Ayerbe.
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