El teniente general director general de Política de Defensa (Digenpol), Fernando López del Pozo, ha participado este viernes en la clausura del XXX Curso Internacional de Defensa de Jaca. Durante la misma, el teniente general López del Pozo ha impartido una conferencia sobre ´Treinta años de política, diplomacia y cultura de defensa`.
En la mesa presidencial han estado acompañando al DigenpolL, el director de la Academia General Militar, general Manuel Pérez López; el alcalde de Jaca, Carlos Serrano; José Ángel Castellanos, vicerrector de Política Académica de la Universidad de Zaragoza, y José Manuel Pedrosa, director del Curso Internacional de Defensa.
El teniente general Fernando López del Pozo ha asegurado en la conferencia de clausura que la política de defensa en España “es una política de Estado”. “Ha mantenido una constante en los últimos 30 años, evolucionando, pero con dos ideas básicas fundamentales: atender a los propios ciudadanos, a la seguridad de los españoles y la defensa de sus valores, sus principios y de la Constitución. Y por otra parte, teniendo claro que España está comprometida con la paz internacional y la estabilidad de nuestro entorno”.
El teniente general director general de Política de Defensa se ha referido en su conferencia a dos argumentos como son la diplomacia y la cultura de defensa, que forman parte de la política de defensa. “Al final, no son otra cosa que tender puentes con los países que están a nuestro alrededor con las capacidades de cooperación y diálogo. Y la cultura de defensa, hacia dentro, lo que pretende es que la población conozca y aprecie lo que estamos haciendo en el ámbito de la seguridad y la defensa y, por supuesto, lo que tienen que hacer los ciudadanos, porque todos los españoles están implicados en esta tarea”.
Respecto a cómo ha evolucionado la cultura de defensa, se ha mostrado optimista. “Llevo 48 años de trayectoria militar y la evolución de la cultura de defensa ha sido positiva hacia dentro y hacia fuera. Las recetas mágicas no van a existir, pero se ha avanzado mucho. España ocupa un puesto en la comunidad internacional que hace 30 años no tenía. Somos una potencia media pero somos un puntal en la seguridad y la defensa en la Unión Europea y un aliado fiable en la OTAN”.
Su mensaje final en la conferencia de clausura del XXX Curso Internacional de Defensa lo ha dirigido a los jóvenes: “Os animo a seguir en la línea de amor, cariño y compromiso con España y de proyección hacia el exterior de lo que pensamos y en lo que creemos”.
Cultura de defensa
Antes de la clausura, se ha desarrollado la última área de trabajo sobre ´Cultura de Defensa. Reflejo de la sociedad`. En ella, el subdirector del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, Andrés de Castro, ha analizado la evolución del contexto geopolítico mundial alrededor de la cultura de defensa. En este sentido, se ha referido al paso entre la bipolaridad, la unipolaridad y la multipolaridad. “El poder en el mundo hace 70 años estaba repartido entre dos actores, Estados Unidos y la Unión Soviética, después solo Estados Unidos y sus aliados, y ahora estamos entrando en un momento multipolar en el que hay distintos polos de poder que compiten entre sí por la hegemonía regional e incluso mundial”.
Durante la conferencia se ha preguntado si como sociedad somos conscientes y estamos preparados para el cambio de estructura de poder en el mundo. Y a la conclusión que ha llegado es que “no estamos preparados”. “Todavía vivimos en el momento unipolar porque a las sociedades les cuenta mucho digerir los cambios”, ha concluido.
Por su parte, el coronel jefe de área de Cultura de Defensa de la División de Coordinación y Estudios de Seguridad, Juan Billón, ha definido en primer lugar qué es cultura de defensa, “que son los conocimientos que necesita un ciudadano para formarse un juicio crítico”.
En su intervención ha presentado los resultados de los estudios sociológicos que se llevan haciendo desde 2018 sobre cuál es el nivel de cultura y conciencia de defensa de la sociedad española. “La conclusión es que la evolución es muy positiva. Hay diferencias en función del territorio, del nivel de estudios, de la edad y de la posición política, pero la tendencia nos muestra que el prestigio de las Fuerzas Armadas es muy alto y sufre pocos vaivenes”.
A su juicio, además, “los ciudadanos se dan cuenta cada vez más de que es preciso llegar a un equilibrio en los presupuestos que permita a España tener los medios que necesita en función de los riesgos y amenazas a los que debe responder”. En este sentido, “la evolución de la cultura de defensa es positiva, sobre todo porque los que tienen una posición más crítica son cada vez menos”.