“La Historia, si no está escrita, se pierde”, de esta forma Eduardo Puente, presidente de Gas Barbastro, ha resumido el por qué de la publicación de este libro 50 Años de Gas en Barbastro, diario de un proyecto social y de éxito, pionero en Aragón (1974-2024), con motivo de las bodas de oro de la entidad. “Además -ha añadido- , es un libro que va a interesar a todos los barbastrenses y a todas aquellas personas que creen en el cooperativismo”.
En la rueda de prensa de presentación de esta publicación que se realizó en la sede de la entidad, intervino, la periodista e investigadora Macu Hervás. Para ella, “el objetivo principal de este libro, ha sido el de recuperar y dar luz a una parte importante de nuestra historia local, como fue el nacimiento de la Cooperativa de Gas Barbastro, que en la actualidad atañe a un tercio de la población barbastrense y que, por lo que hemos averiguado, sigue siendo única en España. Por lo tanto, su primer medio siglo de vida merecía esta publicación”.
Macu Hervás se mostró enormemente agradecida a las personas que confiaron en ella y su profesionalidad, y le encargaron la realización de este libro, así como a todas las personas que consultó. “Como periodista e investigadora, dar a conocer una parte de la historia de mi ciudad, fue todo un reto y una responsabilidad”, añadió.
El libro cuenta con 333 páginas. El período de investigación y documentación se realizó durante siete meses, consultando el archivo municipal, el archivo de Gas Barbastro, la hemeroteca de la Biblioteca Municipal, algún archivo privado y las hemerotecas de los medios de comunicación, principalmente la del semanario El Cruzado.
Además, esta documentación se ha visto complementada con la realización de treinta y cuatro entrevistas a los protagonistas, todos ellos socios de la cooperativa a lo largo de estos cincuenta años. Estos testimonios han aportado gran riqueza al contenido ya que, por primera vez, se han recuperado datos que hasta el momento permanecían en el ámbito privado de los verdaderos protagonistas.
Completan el libro, la inclusión de alrededor de 300 imágenes entre ilustraciones, fotografías, documentos de archivo inéditos, planos, etc., lo que hace que la lectura sea mucho más amena.
Por lo que respecta al desarrollo del libro, la autora lo estructuró en 10 capítulos y, “tal y como queda reflejado en el título del mismo –toda una declaración de intenciones-, se desarrolla a modo de diario, de forma que avanza de forma ordenada y cronológica en la que se puede ir apreciando la consolidación del proyecto y el enorme esfuerzo e implicación humana que hay detrás de este medio siglo de vida”, comentó Macu Hervás.
Tras el prólogo del presidente de Gas Barbastro, Eduardo Puente, el primer capítulo abarca desde los años 60 hasta finales de los 70. En esta primera parte, se presenta un retrato de cómo era el Barbastro de ésa década a nivel social, político, económico, religioso y cultural. “Para ello, quise contar con la colaboración del historiador barbastrense Juan Carlos Ferré, quien hace un relato magnífico de aquel momento”.
Por lo que respecta a la segunda parte del libro, el segundo gran bloque, se inicia en los años 80 y llega hasta nuestros días.
Para la autora, representa la parte central de este cuaderno de bitácora y está estructurado en períodos de cinco años en los que se destacan, analizan y presentan los hechos más importantes de cada lustro. Se inicia en 1980 y llega hasta nuestros días.
Así, en el período de 1980 a 1985, se detalla la constitución de la creación de la Sociedad Cooperativa de Consumo Barbastro HU-24 así como la adquisición del primer tanque de gas. Simultáneamente, se está gestando la que sería la operación más importante hasta la fecha como es el traslado de los tanques de gas del caso urbano a las afueras de la ciudad, idea que ya estaba en proyecto.
Entre 1986 y 1990, se produce la adquisición de segundo tanque, momento en el que ya se está operando desde la nueva ubicación de los depósitos, y actual planta de abastecimiento de Gas Barbastro. A partir de aquí, y con los terrenos en propiedad, ya entra en funcionamiento la red principal de distribución, lo que marcó el punto de partida de este proyecto de ciudad.
En el siguiente lustro que va desde 1991 a 1995, se produjo el momento de mayor crecimiento de asociados a la Cooperativa, sobre todo provenientes del Barrio de San Fermín, extensión natural de la red, y segundo barrio de referencia de Gas Barbastro. Y, a más socios, más necesidades por cubrir, lo que conllevó a plantearse la creación, dentro de Gas Barbastro, de una pequeña pero muy eficiente estructura empresarial, que comenzó con la contratación de un técnico cualificado con la responsabilidad de director-gerente que, coordinaría, entre otros trabajos, la nueva sección instaladora que tanto demandaban los asociados.
Gas Barbastro sigue creciendo y entre 1996 y el año 2000, ha de aumentar el número de tanques en la planta, lo que les permitiría desde ese momento asegurar el abastecimiento a los socios. Así, en este lustro se adquirieron dos nuevos depósitos, con cual, ya disponían de cuatro tanques. Asimismo, en este período, el libro también recoge el momento de la aprobación de la liberalización de precios del petróleo, hecho que afectaba positivamente a la cooperativa. De esta forma, Gas Barbastro dejó de estar “cautiva” de REPSOL y se pudo abastecer en el mercado libre al mejor precio para los asociados.
Y, si a nivel nacional este hecho fue trascendental, a nivel regional, dada la trayectoria de crecimiento que estaba experimentando, consiguió la renovación de la concesión administrativa hasta 2060, lo cual iba a permitir a la Cooperativa seguir trabajando y planificando su expansión a medio y largo plazo.
Avanzamos en el tiempo y llegamos al lustro 2001-2005, del que, sin ningún tipo de dudas, hay que destacar el cambio sede, un salto cualitativo y cuantitativo en aras a ofrecer más y mejores servicios a los asociados. Las necesidades iban en aumento y había que buscar un espacio en el que se centralizaran todos los servicios: administrativos, técnicos, de gestión y de venta de electrodomésticos.
La solución pasó por la adquisición de una antigua nave en desuso, cuyas dimensiones se ajustaban a las necesidades de Gas Barbastro y sus cooperativistas.
La sede se trasladó del Barrio de San José al Barrio de San Fermín y, precisamente en este año, se cumplen 25 años de estancia en el primero, y otros tantos en el segundo. Se pasó de un espacio de 60 m2 a un edificio de con más de 1100 m2, distribuidos en tres plantas y sótano, destinados a oficinas, tienda de electrodomésticos, taller, almacén, sala de asambleas y salas de formación y recursos.
Entre 2006 y 2010 Barbastro tampoco se libró de las consecuencias de la llamada “crisis del ladrillo”, lo que supuso un frenazo en materia de construcción de viviendas y, por ende, de crecimiento de nuevos socios.
Así, entre este lustro y los dos siguientes hasta 2020, una vez más Gas Barbastro se tuvo que reinventar a sí misma, y se centró en crear nuevos servicios para los asociados en particular y, algunas ventajas para la sociedad barbastrense en general. Más que nunca, el espíritu colectivo del cooperativismo estuvo presente, y Gas Barbastro se enfocó a ofrecer servicios que mejoraran la calidad de vida de sus asociados.
De esta forma, la tienda de electrodomésticos, asociada a una de las cadenas principales de distribución, hoy ya es un referente puesto que está abierta a todo el público en general. Además, se empezaron a ofrecer otra serie de productos que podía mejorar la economía de los socios y algunos también a los no asociados.
Llegado el año 2020 hasta nuestros días, el libro recoge dos nuevos hitos protagonizados por Gas Barbastro que de nuevo la convertirían en una cooperativa de referencia pionera en Aragón. Me refiero a la instalación de una fachada solar fotovoltaica en el edificio de la entidad y, la puesta en marcha de Comunidades solares de autoconsumo compartido.
Finalizado este segundo gran bloque, el libro presenta una serie de entrevistas a todas aquellas personas que ocuparon el cargo de presidente. De los ocho, seis han sido hombres y dos mujeres, señalando que la primera presidenta de la Cooperativa de Gas, fue una mujer, Elena Martija de la Llama, periodista, cuyo destino laboral le trajo hasta nuestra ciudad, fijando su residencia en una de las viviendas del Barrio de la Cooperativa. De ahí su participación activa en el nacimiento de la misma.
De las ocho entrevistas, seis son inéditas y dos se han rescatado de la hemeroteca de Gas Barbastro puesto que ya han fallecido (Elena Martija y Esteban Viñola).
Para finalizar este breve repaso al contenido del libro, me gustaría destacar uno de los últimos capítulos del libro, concretamente el que se refiere al compromiso social y compromiso medioambiental de Gas Barbastro, evolución natural de este proyecto.
Que es un proyecto social, nadie lo discute puesto que su vocación de servicio a la comunidad, teniendo como referencia a las personas, está en el AD de la cooperativa. Pero, además de estar en el ADN y en los Estatutos, a lo largo de estos 50 años se ha involucrado en nuevas actividades de la sociedad barbastrense bien colaborando económicamente, bien cediendo el uso de sus instalaciones. En total, casi una treintena de asociaciones y colectivos que han recibido, y en la mayoría de los casos, siguen contando con el apoyo de Gas Barbastro para el desarrollo de sus actividades.
Y, en cuanto al compromiso medioambiental, Gas Barbastro siempre ha estado en primera línea y a la vanguardia. Desde que en la década de los noventa se adhiriera al documento de la Agenda Local 21 promovido por el Ayuntamiento, hasta la firma de convenios con ECOEMBES y su Fundación ECOLEC, pasando por la construcción de la fachada solar de vidrio fotovoltaico, ya señalada, o la creación de la primera comunidad solar de autoconsumo compartido, el libro recoge esta evolución hacia la sostenibilidad, lo que, desde mi punto de vista, le augura una larga vida llena de retos.
De ahí que, este año, además de celebrar el 50º aniversario de este proyecto social de éxito, empiece ahora a escribirse un nuevo capítulo bajo el título, Gas Barbastro, mucho más que gas.
“En definitiva, este libro, a quienes lo lean, les ayudará a conocer y entender el crecimiento de un proyecto social que sigue beneficiando a todos los barbastrenses”, concluyó la autora.