Un usuario de la residencia Sagrada Familia de Huesca ha fallecido en el Hospital San Jorge, donde fue ingresado, debido al parecer a un golpe de calor y covid. Desde el Departamento de Bienestar Social del Gobierno de Aragón se ha abierto un procedimiento para conocer las circunstancias de este fallecimiento y depurar responsabilidades, si las hubiera.
La muerte del residente, de 89 años, se produjo este viernes, y un día antes el Ayuntamiento de Huesca, a petición de la Consejería de Bienestar Social, había llevado 35 ventiladores a la Sagrada Familia para cubrir la falta de aire acondicionado en los pasillos de las habitaciones y mitigar el calor que estaban sufriendo los residentes y el personal.
Desde la consejería de Bienestar Social se traslada, en primer lugar, que lamenta profundamente el fallecimiento del residente y se pone a disposición de la familia para lo que considere necesario.
“Desde el Departamento hemos iniciado el procedimiento interno para saber lo que ha ocurrido y -si las hay- se procederá a depurar responsabilidades”, ha anunciado el Gobierno de Aragón.
Además, se va a “analizar el nivel de confort térmico de todas las residencias y centros asistenciales para tomar las medidas oportunas de cara al próximo verano”.
Según se apuntó el pasado jueves desde fuentes institucionales, la previsión para la residencia hace dos años era la de instalar aire acondicionado en los pasillos de las habitaciones de los residentes, "sin embargo, pasado este tiempo, la medida sigue sin implementarse".
También se puso de manifiesto la situación de la residencia por parte del sindicato CCOO, que indicó el pasado jueves que “tanto el personal de la residencia como los usuarios y usuarias están teniendo que soportar temperaturas de más de 30 grados desde primeras horas de la mañana, alcanzando máximas de 35 grados en las horas del mediodía, comienzo de la tarde”.
Apuntaba el sindicato que esta situación de estrés térmico afecta a toda la plantilla y que incluso había provocado “algún amago de desmayo entre el personal”..
CCOO se puso en contacto con la dirección del centro para aportar soluciones que solventen este problema como podrían ser la instalación de ventiladores -que se adoptó- y aparatos de aire acondicionado portátil, además de medidas organizativas de las tareas que eviten la exposición a temperaturas elevadas.