Valoran destinar la residencia sacerdotal de la plaza de la Catedral de Huesca a un nuevo dispositivo de salud mental infantojuvenil

A los curas se les ha informado que deberán dejar el edificio antes de que finalice al año

28 de Noviembre de 2022
El Gobierno de Aragón pregunta por la residencia sacerdotal de la plaza de la Catedral para un nuevo dispositivo de salud mental infantojuvenil

El Gobierno de Aragón está buscando una ubicación en Huesca para un nuevo dispositivo de salud mental infantojuvenil, una asignatura pendiente en toda la Comunidad Autónoma a la que la Consejería de Sanidad estaría tratando de dar respuesta. El presidente de Aragón, Javier Lambán, en la segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Comunidad Autónoma, ya indicó que así sería.

La residencia de curas de la plaza de la Catedral de Huesca se remodelaría para albergar a menores con problemas de salud mental, que hasta ahora son tratados en otras Comunidades Autónomas cuando precisan un internamiento en un centro especializado, al no disponer de este servicio en Aragón.

Aunque este periódico no ha podido confirmar si el trato de un alquiler está cerrado, a los curas que se han trasladado a vivir a ese edificio, tras la reciente remodelación pastoral dictada por la diócesis oscense, se les ha indicado que deberán dejarlo antes de finales de año para instalarse en un antiguo convento de Capuchinas, ubicado en las proximidades del hipermercado Carrefour.

Las mismas fuentes, próximas a la Iglesia, han explicado que el edificio fue anteriormente propiedad de las Siervas de María, hasta que el obispo de Barbastro Juan José Omella, que a la muerte del obispo Javier Osés asumió el cargo de administrador de la diócesis oscense, negoció con sus propietarias para que lo donaran y que ellas aceptaron, con algunas condiciones como que se conservara siempre una capilla que alberga.

El obispo Jesús Sanz ordenó después que se realizara una construcción en su parte trasera, con la idea de que fuera un seminario, pero finalmente se desechó este uso y negoció con las Capuchinas para que cedieran un edificio que tienen junto al hipermercado Carrefour, pero si dejara de emplearse como alojamiento para los curas, les tendría que ser devuelto. Al parecer, hace tiempo que este espacio no se utiliza con ese fin, por lo cual podría ser otro motivo para que los curas lo ocupen y el edificio pueda seguir en manos del Obispado, según las mismas fuentes.