El golpe de viento que tantos daños ha originado en Huesca entró por la zona de la calle Llanas Almudévar

Los técnicos de Medio Ambiente han contado 37 árboles que han sido o deberán ser retirados

28 de Julio de 2023
Arizónica caída en el esparcimiento canino de la calle Zaragoza

El golpe de viento que tantos daños ha originado en la ciudad de Huesca entró directamente por la zona de la calle Llanas Almudévar, una zona en la que "se cebó" y que ha sido "devastada" especialmente. Así lo indica el informe realizado este viernes por los técnicos municipales de Medio Ambiente y que ha hecho público el Ayuntamiento.

"Allí, toda una alineación de liquidámbar ha sido tronchada a la misma altura, como si sus copas hubieran sido segadas por el golpe de viento", indica el documento, donde se enumeran también otras zonas con mucho impacto, como la ribera del Isuela, el Parque de las Mártires, el Parque Miguel Servet y el Parque Joaquín Roig.

"En los parques que no se han cerrado, el riesgo ha quedado balizado", agregan las mismas fuentes, que, al igual que pedia responsabilidad la alcaldesa, Lorena Oruna, recomiendan a la ciudadanía que no se acerque a las ramas o árboles partidos.

LOS PARQUES

En el Parque Universidad han sido arrancados de cuajo tres fresnos. Otros parques, como el del encuentro, también permanecen cerrados, porque, aunque no han sufrido daños aparentes, tienen arbolado de gran tamaño que debe ser revisado previamente. Las especies con fracturas o vuelcos de mayor impacto han sido las coníferas de grandes copas.

Los técnicos explican que su follaje de gran densidad ha ofrecido mayor resistencia al viento y se han producido fracturas de grandes secciones: como las arizónicas (entrada por la normal y la que cayó en calle Rioja) y los grandes cipreses del Parque Miguel Servet. O vuelcos espectaculares como el de la Arizónica del esparcimiento canino de la calle Zaragoza o el abeto azul de la finca particular en Obispo Pintado.

En las alineaciones de calle, los que han sufrido peores consecuencias han sido los árboles de las esquinas, como se ha podido ver con en un plátano frente al Palacio de Justicia o un chopo del Paseo Autonomías que, aunque no ha llegado a caer, ha quedado afectado y va a haber que retirar.

También se están revisando ahora árboles que han quedado en pie pero que han estado a punto de volcar como, por ejemplo, el chopo en la avenida de las autonomías, el de la esquina, el más expuesto. Y una picea en la calle Capuchinas.

Igualmente, casi todas las caídas han mostrado la dirección del viento. Algunos se han desplomado a pares, se fractura uno que arrastra al vecino en su precipitación. Pequeños arbolillos también han sido tronzados de cuajo, sus finos troncos no han resistido el embate del viento contra sus frondosas aunque modestas copas: Plaza Santo Domingo uno de los nuevos tilos, catalpa en San Vicente de Paul, aligustre junto al Joaquin Roig, acacias.

Por el momento, los técnicos han contado 37 árboles que han sido o deberán ser retirados y esperan tener, a lo largo de la próxima semana, los datos totales del volumen de leña retirada.

Además de la brigada de jardines y las intervenciones de bomberos, han contado con la ayuda de la Escuela Taller en el PMS y de la UTE Valentia Arcadia. Durante la próxima semana y con fecha límite las fiestas de San Lorenzo, se pondrán todos los esfuerzos desde Medio Ambiente por revisar el arbolado de toda la ciudad y terminar de retirar los daños de la tormenta.

Como ha indicado ya por la mañana el concejal José Miguel Veintemilla, se pondrá especial esfuerzo en trabajar para que el Parque Miguel Servet quede abierto para las fiestas. A lo largo de la próxima semana un equipo de arboristas especializados en trabajar en altura con técnicas de trepa revisaran, por ejemplo, las copas de los pinos del Parque Miguel Servet.

Finalmente, se ha indicado que se está revisando todo el arbolado de la ciudad, aunque desde Medio Ambiente se pide la colaboración ciudadana para comunicar si se observan ramas colgadas en altura, que son las que podrían suponer ahora un peligro. Como balance en una tormenta de rachas de más de 80 km/h en una ciudad de 18.000 árboles, desde Medio Ambiente se muestra satisfacción de la respuesta de la masa arbórea de la ciudad "ante lo que casi ha sido un huracán".