Unas 4.000 grullas pasan el invierno en la Alberca de Alboré, una riqueza muy singular que hace de esta zona de la Hoya de Huesca un espacio privilegiado que puede disfrutarse en toda su dimensión a través de las actividades que van a comenzar a celebrarse los fines de semana y que presentan como novedad la experiencia “Grullas y estrellas”, con observación de las aves y astronómicas.
Las actividades en el Centro de Interpretación de la Alberca de Alboré, que se han programado para noviembre y diciembre, han sido presentadas por la presidenta de la Comarca de La Hoya, Mónica Soler, el alcalde de Lupiñén, Ortilla, Montmesa y Nuevo, Caros Ciria, y Pablo Vallés, de la empresa Huesca Naturaleza, encargada de fomentar con distintas propuestas el atractivo de esta zona, lo que permite desestacionalizar el turismo y potenciar el territorio, como han destacado los participantes.
En la Sotonera ya se cuenta con actividades todo el invierno y muy diferentes, pero en esta época la zona del Centro de Interpretación de la Alberca de Alboré y Montmesa ganan protagonismo por la llegada de las grullas en otoño. “Ya están ahí, unas 4.000 pasan de noviembre a marzo, lo que nos permite hacer actividades asegurando que vamos a ver grullas”, ha explicado Vallés. Ha recordado que es a finales de febrero, con el inicio de la migración prenupcial, cuando pasarán por la alberca prácticamente la totalidad de las grullas de la península, y para entonces se prepara un “esfuerzo de extra” de actos, como las maratones ornitológicas.
Mientras tanto, se podrá disfrutar de las “grullas oscenses” con distintas propuestas desde el 2 de noviembre. Para esta temporada se ha incorporado una importante novedad para sumar atractivos. “Siempre que acudes es diferente, los atardeceres son mágicos, pero este año hemos querido innovar con la incorporación de la actividad “Grullas y estrellas”, ha anunciado Vallés. La educadora ambiental y guía starlight Irene Marina realizará la actividad los sábados con la observación de las grullas, a la que seguirá cuando oscurezca una propuesta astronómica para conocer los planetas y las estrellas, para lo que se contará con un telescopio. “Esta iniciativa combinada para todos los públicos es muy chula y novedosa, no la ha hacho nadie”, ha remarcado Vallés.
“Grullas y estrellas” se llevará a cabo todos los sábados de noviembre y diciembre, de 16.00 a 20.00. Y los domingos, de 8.00 a 10.00 se mantienen los recorridos por el Sendero Verde. “La Alberca de Alboré es un espacio natural increíble y lo queremos poner en valor con estos paseos medioambientales”, ha indicado Vallés. “Aunque hay que madrugar un poco, es el mejor momento porque coincide con la salida de las grullas para alimentarse y pasan sobre el sendero creando una magia extra”, ha agregado
Las actividades se inician en Montmesa, son gratuitas y no hace falta inscripción. Asimismo, el Centro de Interpretación se abre los sábados y domingos de 10.00 a 14.00, y también los domingos de 16.00 a 18.00 para observar la llegada de las grullas al dormidero.
Otra de las novedades, también importante para la zona, es que se ha vuelto a poner en marcha el bar de Montmesa, que fue acondicionado con una cocina, y ahora ofrece comidas y cenas, lo que permite poder acudir por la mañana a la zona, comer ahí mismo, y seguir con las actividades de la tarde.
CAMPAÑA ESCOLAR
El proyecto incluye una campaña escolar, que se iniciará con tres colegios que el año pasado no pudieron acudir. “Esta campaña se focaliza en febrero y marzo”, ha dicho Pablo Vallés, quien ha puesto sobre la mesa el interés de ampliarla para dar cabida a todos los centros. “El año pasado las peticiones se completaron en 24 horas. Pasaron diez colegios, pero hubo otros que no les dio tiempo ni a enterarse de que se realizaba esta actividad en Montmesa. Es algo que habría que intentar potenciar para que nadie se quede fuera y se podría alargar en el tiempo la apertura del Centro de Interpretación, porque la naturaleza no se para”, ha señalado.
Como dato, que ha calificado de “increíble”, ha comentado que el Centro de Interpretación de la Alberca de Alboré abrió desde finales de enero hasta final de marzo y pasaron más de 2.800 personas. “Es una cifra muy alta para tan pocos días de apertura, lo que da idea de la relevancia de este espacio”, ha apuntado.
En este sentido, Pablo Vallés ha trasladado que el turismo ornitológico “no es el que siempre se ha vendido. El que asienta población no es el de turistas extranjeros que vienen en grupos reducidos, sino el turismo de especies como las grullas”, como pasa en Gallocanta y como lo que se puede generar en la Sotonera. “El turista se asombra cuando ve una salida en migración o ve las grullas llegar al dormidero en un atardecer de noviembre o diciembre, porque no lo encuentra en otro sitio”, ha comentado Vallés.
Las grullas encuentran en la alberca todo lo que buscan, como ha explicado, más horas de luz solar, comida cerca y “un lugar con el agua poco profunda donde meter las patas para evitar depredadores que no pueden ver de noche, como el zorro”.
Mónica Soler, por su parte, ha explicado que la Comarca mantiene su colaboración con todos los centros de interpretación del territorio para facilitar junto con los ayuntamientos “la apertura con la contratación de personal para poder dar vida a los pueblos y dar a conocer sus puntos diferenciales”, ha indicado. Actualmente, cierran los que han funcionado en la temporada turística y comienza la apertura del Centro de Interpretación de Montmesa, lo que “nos permite la desestacionalización del turismo”.
El alcalde de Lupiñén-Ortilla, Carlos Ciria, ha agradecido a la Comarca de La Hoya su colaboración desde hace 15 años para poder desarrollar estas actividades en municipios pequeños, así como la implicación de Pablo Vallés “con el diseño de actividades muy atractivas”.