El Grupo Salvación Pirineos-Ucrania recibe la bendición en Huesca y parte a repartir 25.200 kilos de alimentos

La expedición que ha partido de Torla llega esta medianoche a la frontera y comienza su misión desde mañana

19 de Noviembre de 2022
El grupo Pirineo-Ucrania recibe la bendición en Huesca a punto de partir hacia el país invadido

Esta sábado, a las 20:00 horas desde el aeropuerto de Zaragoza, un grupo de 8 personas, guardias civiles, Traductora, párroco de Torla, miembros de Protección Civil de la Comarca del Sobrarbe y un médico parten camino de Ucrania para repartir 25.200 kilos de alimentos y medicinas. El camión, desde La Rioja, arrancó el martes y ya está en la frontera entre Rumanía y Ucrania, esperando al Grupo Pirineo-Ucrancia.

Durante la semana que viene se procederá a repartir estos alimentos en las provincias o localidades ucranianas que mas lo necesiten. Se contará con la colaboración de la Fundación Ucrania Une Corazones y la organización benéfica FP ZSU (FF.AA.UA) Side by Side, ambas con sede en el país en guerra. El viaje ha sido posible gracias a las donaciones de alimentos de empresas como Conservas Cidacos, Celorrio, MCA Spain y Alimenco, transportados gracias a la Fundación del Grupo Sesé y Verticalia Rehabilitaciones. La organización y el asesoramiento han corrido a cargo de la Asociación Profesional de Cabos de la Guardia Civil.

El camino se ha allanado gracias a donantes anónimos (particulares y empresas) que han colaborado en esta cruzada solidaria para intentar paliar el hambre y el dolor a los mas afectados por la sin razón de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Tal y como recordó EL DIARIO DE HUESCA, un aportante oscense que no ha querido desvelar su identidad ha entregado los 4.000 euros con los que apuntalar toda la logística.

Antes de su partida, el grupo (sólo faltaban la traductora y el médico de Zaragoza y Cataluña respectivamente) ha recibido la bendición del sacerdote Macario Olivera en la capilla del Colegio Santa Rosa, donde, por cierto, ha querido bautizarlo como el Grupo de la Salvación por la grandeza de su misión.

"Lo primero que he hecho de todo es bautizar a este grupo, porque no se había hecho ningún bautizo. Yo le llamo el Grupo de la Salvación. Después se puede poner otro sobrenombre, de Torla, de Ordesa, o dejarlo así. De la salvación del alma o el cuerpo. Cuando hablamos en las iglesias, decimos salvar el alma, y no decimos salvar el cuero, porque el alma sin el cuerpo no puede trabajar, no puede pensar, no puede querer. Lo hace a través del cuerpo, y el conjunto de la vida es alma y cuerpo".

Ha recordado a todos esos "hermanos amenazados en sus vidas y en sus bienes, en su salud con cantidad de enfermedades, y por no saber qúe va a ser de ellos. Y vosotros, estando aquí tan lejos, tomáis esa decisión de acercaros a quienes están necesitados para salvarlos. Y hay que salvarlos en sus enfermedades corporales, en los peligros, en la vida que les quitan de mil maneras, todas ellas crueles. A través del cuerpo, se ama y se trabaja, y nos ponemos en contacto con este mundo y podemos caminar en ese camino de eternidad. Pero... nadie nos puede quitar ni cortar, ni decir cuándo ha de terminar. Ese es el problema de los ofensores de la vida. Es un acto de crueldad terrible, el más duro que se puede pensar. Y por tanto, frente a aquellos que quieren matar la vida, hay que iniciar un proceso de salvación lo más grande que se pueda. Por eso decimos que, para salvar la vida, es lícito cualquier medio con tal de que sea proporcionado con la amenaza. Los teólogos siempre han dicho que es lícito defenderse contra el ofensor llegando incluso a la muerte del ofensor si los medios que utiliza son de muerte, hay que adelantarse, es una defensa legítima, eso sí, proporcionada. En estos casos, la amenaza es mortal y hay que ir preparados. A nosotros mismos y a aquellos hermanos que están amenazados. Hay personas que han expuesto su vida por salvar la de un prójimo suyo, que no son ni conocidos. Vais a salvar vidas que son de nuestra especie, que nos podría pasar a nosotros. Es lícito incluso anticiparse a su muerte, porque el que ofende es el culpable. Los demás estamos pacíficamente en la situación que nos ha sido concedida. Y la vida también requiere mantenimiento".

Es una buena noticia que los alimentos, que han sido una donación importante, están ya a punto de llegar, ha asegurado el sacerdote. Es necesario llevarlos para que resistan ante los instrumentos más sofisticados para avanzar en su destrucción "No puede ocurrir que se den barbaries dentro de la humanidad, que debiera de tener una mente y un corazón limpios. Queridos amigos, yo me considero un hermano vuestro y quiero compartir una oración: a ti, Señor, me acojo, donde quiera que estés y donde quiera que nos veas. Tú que eres justo, líbranos y ponnos a salvo, la vida incluida, y sálvanos. Sé nuestra roca, nuestro refugio, el alcázar donde me salve". "Líbranos de la mano perversa, del puño criminal y violento, porque tú eres mi esperanza, mi confianza. Desde que empecé a pensar y vivir de este modo, sabía que había peligros. Poco a poco me di cuenta y ahora me doy cuenta de que tenemos más peligros que remedios, y tenemos un peligro en estos momentos muy graves. Dios mío, no te quedes a distancia en esta situación". "Que fracasen y se pierdan los que atentan contra nuestras vidas. No les hemos hecho ningún daño. Mueren inocentes, cantidad de gente que a veces no hablan una palabra por no ofender... Es una vergüenza una humanidad que se dice inteligente, amorosa, que está hecha para amar y se dedique a ver cómo pueden matar más. Es una vergüenza colectiva la de los que buscan el daño del prójimo en vez de la mano generosa que les ayude a superar sus dificultades, enfermedades y dolencias. Se ha cambiado la visión y el destino del mundo. es que estamos para vivir felices, para compartir nuestros bienes, para podernos ayudar y nunca para poder hacer daño".

Ha concluido con la bendición. "En paz esperamos que volváis y que nos podamos reencontrar como buenos hermanos que somos y queremos serlo cada vez más con la experiencia de que todos nos queremos y ayudamos. Aquí y ahora. Que tengáis un viaje lo más feliz posible. Nos acordamos de vosotros de día y de noche".

"LE HAREMOS CASO"

El cabo primero Javier Martín ha sido concluyente ante la bendición y los buenos deseos del sacerdote: "Le haremos caso, volveremos sanos y salvos". Ha agregado que "el plan global es llevar la ayuda humanitaria a cualquier lugar del país donde más lo necesite. No vamos a desvelar los lugares por seguridad, pero la única idea es estar en todos los rincones donde podamos llevar el alimento".

Está enormemente agradecido el guardia civil. "Es algo emocionante pensar en toda la gente que ha colaborado y nos ha hecho donativos. Lo que pedimos ahora es que la parte dura del viaje, que es lo que comienza ahora, se nos dé igual de bien que se nos ha dado la primera parte".

MULTA EN HUNGRÍA

Siempre es difícil armonizar una misión tan compleja. A los aspectos logísticos, se unen las vicisitudes del viaje. Una desagradable anécdota ha sufrido el camionero que conduce el vehículo de Transportes Sesé. En su tránsito por Hungría, ha sido detenido por la policía al comprobar el cartel de Ayuda Humanitaria. Se da la circunstancia de que Hungría es prorrusa. Han pesado el tráiler y, curiosamente, frente a los 40.200 kilos que habían pesado en La Rioja, en el país húngaro se había multiplicado la mercancía hasta los 41.500 kilos. Multa

La trampa del pesaje es evidente. Al dejar atrás esa aduana, el camionero, que es rumano de procedencia, ha decidido colocar el camión en una balanza en Rumanía y, efectivamente, ha marcado 40.189. Esto puede ser una táctica obstruccionista de Viktor Orban o incluso una mordida policial dentero de un Estado en el que impera todo menos el orden.

Setecientos euros ha sido el remedio. A pagar y continuar, que muchos ucranianos están hambrientos y helados de frío. Por cierto, la expedición se traerá de vuelta a una abuela y su nieta. La causa crece y seguiremos informándoles.