En una noche fría pero cargada de tradición, la ciudad de Huesca se ha abrigado para asistir, en vísperas de la festividad de San Vicente, al encendido de una monumental hoguera que ha congregado a centenares de personas en la Plaza Mosén Demetrio Segura. La gran cantidad de leña, nada menos que 4.000 kilos, ha alimentado el fuego que ha iluminado la noche y calentado los corazones de los asistentes.
Los bomberos de la ciudad se han asegurado de que la hoguera prendiera de manera segura, evitando cualquier incidente y garantizando que el fuego se propagara adecuadamente entre los leños dispuestos para este fin. En pocos minutos, el espectáculo estaba servido.
El momento culminante se ha producido con el impresionante juego de fuegos artificiales de Pirotecnia Oscense, que ha iluminado el cielo oscuro con colores vibrantes y espectacularidad.
Después, la corporación municipal, prácticamente en pleno y encabezada por la alcaldesa, Lorena Orduna, así como las mairalesas mayores e infantiles, se han dispuesto ordenadamente para repartir más de 5.000 raciones de deliciosa longaniza, 1.200 kilos de patata y vino para los mayores.
La inclusividad también ha sido protagonista en este evento, ya que se han ofrecido 1.000 raciones de churros especialmente diseñados para personas que no pueden tomar alimentos con gluten. Asimismo, la Asociación Celiaca Aragonesa de Huesca ha repartido pan, libre también de esta proteína.
El preámbulo del encendido de la hoguera ha tenido como protagonista a la comparsa de Gigantes y Cabezudos, que han bailado al son de la música de los Gaiters de la Tierra Plana, con la presencia de numeroso público, principalmente infantil, que ha disfrutado de los bailes y del juego con los personajes de esta comparsa oscense.